Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 17 de julio de 2023.- Cuando se pensaba que no podría haber más crisis que las ya existentes en el municipio de Oaxaca de Juárez, vino lo peor.
El pasado jueves 13 de julio, un centenar de comerciantes ambulantes priistas, llevados ex profeso por autoridades municipales y liderados por Yolanda Ortega, Carmela Luján y Estela Mendoza, agredieron a golpes, en pleno salón de Cabildo, a un grupo de 10 vecinos del Centro Histórico, inconformes por la instalación de puestos por la temporada de Guelaguetza.
Pero aún más, fue que ninguna integrante del cuerpo de concejales —ni siquiera uno de los azuzadores del grupo violento, Ismael Cruz Gaytán— puso orden; mucho menos actuó la policía municipal, que semana a semana resguarda dicho recinto del palacio municipal.
Y todavía, en el colmo, tras el ataque, con saldo de al menos cinco lesionados, los integrantes del Cabildo, encabezados por Francisco Martínez Neri, regresaron para sesionar y aprobar más puestos ambulantes para la temporada festiva, a fin de complacer a las lideresas priistas.
DE CABEZA
Hace pocas semanas detallamos en este espacio de “Zona Crítica” las crisis y omisiones del gobierno de Martínez Neri, emanado de Morena, pero que ahora enfrenta una serie de divisiones, además de fracasos por doquier.
Aunado a la crisis de la basura, con gastos exhorbitantes superiores a los 150 millones de pesos sólo en traslados, enfrenta diversas acusaciones de corrupción, entre ellas el robo de más de 800 unidades de motor en un encierro municipal, de cuyo caso hasta ahora sólo hay dos personas detenidas, de menor rango de mando.
Está también la abierta protección a Oswaldo García Jarquín —quien revivió vía redes sociales listo para confrontar cualquier acusación, porque se siente impune, y hasta reta a golpes a sus críticos—, quien dejó casi una deuda cercana a los 400 millones de pesos.
A más de un año y medio, no hay ninguna denuncia penal en contra del morenista antecesor de Francisco Martínez Neri y mucho menos avanzan las investigaciones en la Contraloría municipal.
Pero eso sí, el actual presidente ha procurado ir pagando esos empréstitos, con tal de que al final, pueda salir a la luz pública que sí había desfalcos pero ya fueron cubiertos, por lo tanto no hay delito.
Y qué decir de la crisis también del ambulantaje, cuyo reordenamiento inició Oswaldo García Jarquín, pero tras ello, nada más no hay ningún avance, más que mantener cerradas con vallas algunas calles.
De nada sirvió retirar a los vendedores informales, muchos de ellos chiapanecos, del Andador Turístico, el zócalo, la Alameda y otras calles, pues todos los días deambulan vendiendo mercancía.
De nada ha servido el retiro de puestos pues siguen colocados muchos de ellos ahora en la calle García Vigil, otrora limpia; en la esquina de Matamoros y Alcalá; en 5 de Mayo y Murguía; en la calle de Aldama; en 20 de Noviembre, desde Las Casas hasta Independencia…
De nada sirvió limpiar el zócalo y el corredor del Palacio de Gobierno, si los puestos fueron a aventarlos en la calle de Gurrión y en la calle de Antonia Labastida, donde ya tienen casi ocho meses… y ahí se quedarán por siempre, como ocurrió con los triquis en la calle Antonio de León, frente a la Alameda.
¿De la seguridad? Es uno de los peores trienios en materia de violencia, feminicidios, asaltos y agresiones armadas.
“FUEGO AMIGO”
El enemigo de Francisco Martínez Neri es Francisco Martínez Neri, por las pésimas decisiones que ha tomado en su trienio ya en fase final.
Y el enemigo lo tiene también en casa, con Felipe Canseco Ruiz, quien ha pactado con los priistas para dar “respaldo” al presidente municipal morenista, supuestamente para salvarlo de las críticas y protestas sociales.
Craso error, pues ha generado encono y violencia con las llamadas “pájaras” que están acostumbradas a la violencia y a imponer su voluntad en las calles de Oaxaca capital.
Ha pactado también con el regidor Ismael Cruz Gaytán para hacer y deshacer con los vendedores ambulantes y mantener el jugoso negocio de la venta de espacios, sin recibo oficial de por medio.
No ata ni desata, pues semana a semana hay protestas sociales o de comerciantes o de sindicalizados.
Nancy Mota, la síndica morenista, ha tomado también su propio rumbo y azuza la división en el interior del Cabildo; está decidida a que Noé Jara Cruz llegue al relevo de Martínez Neri y hace hasta lo imposible porque así sea.
Y es que las ambiciones políticas son otra piedra en el zapato del gobierno municipal, pues un grupo ha decidido apoyar las aspiraciones de Claudia Sheinbaum y otro más se decantó por Marcelo Ebrard; el edil Martínez Neri ha optado por guardar distancia con alguno de los aspirantes a la candidatura presidencia.
Pero esa distancia tiene, indudablemente, una lectura política contraria a los anhelos políticos del aún edil, pues la mayoría de los morenistas lo toman como un menosprecio al movimiento.
Por lo pronto, a Martínez Neri le queda menos de año y medio de gobierno y no parece interesado en repetir el cargo, tras esta experiencia gris como presidente municipal.
Tampoco ha buscado dejar sucesor o sucesora, mientras los militantes de su partido se desgarran las vestiduras y hacen todo lo violatorio a las leyes electorales con tal de figurar.
Por lo pronto, el jefe de los morenos en Oaxaca y actual dueño de todas las canicas, Salomón Jara, no tiene en sus planes la reelección de Martínez Neri, como pago a su inclinación, en la contienda electoral, a favor de Susana Harp Iturribarría.
Y con ello, la muerte política de Francisco Martínez Neri, quien terminará su trienio peor que su antecesor morenista Oswaldo García Jarquín.
