Ismael García M.
San Raymundo Jalpan, Oax., 15 de noviembre de 2019.- Todo se hizo como pidió el Poder Ejecutivo priista. Y todo salió sin contratiempos ni reproches ni barullo, tal cual fue el deseo de Alejandro Murat Hinojosa, el complacido.
El complaciente Congreso de Oaxaca de mayoría morenista cedió a todo: no cambiar la Mesa Directiva para no afectar la entrega del Tercer Informe; no permitir interpelaciones ni diálogo con los legisladores más que la contestación de un diputado; no llevar ni pancartas ni mantas ni nada parecido a una protesta.
Y hasta la Sección 22 del SNTE cumplió a cabalidad la instrucción, llegar tarde a la sede de la Cámara de Diputados con una marcha simulada, un mitin ágil, sin gritos ni sombrerazos, y retirarse de inmediato.
La noche del jueves se fraguó todo. A pesar de que la víspera la Diputación Permanente citó a las 10:00 horas del viernes la clausura de su periodo de sesiones, para iniciar el lapso ordinario del pleno, todo cambió a petición del Ejecutivo.
Así que las y los diputados tuvieron que madrugar. Y obedecer. A las siete en punto inició la sesión de la Permanente, que duró escasos minutos, para citar a las ocho la ordinaria del pleno.
Entre ese tiempo y la llegada del titular del Ejecutivo, arribaron algunos funcionarios estatales; pocos, para no generar mayor ruido. Eso sí, no llevaron porra.
A las ocho, puntual, inició la sesión. César Morales Niño, que debió ser sustituido este viernes, continuó en el cargo para complacer al mandatario con una recepción sin contratiempos y luego con un mensaje corto, que intentó ser duro pero fue complaciente.
Alejandro Murat se regodeó, tomó la tribuna por más de 40 minutos, habló a placer de cifras, detalles, logros, combate inédito a la pobreza, apoyos educativos con la Sección 22 de la mano.
Por más de 40 minutos se adueñó del escenario. Y terminó entre aplausos.
Respondió Morales Niño; leyó con parsimonia, en apariencia crítica, pero al final complaciente:
“Deseamos que a su gobierno le vaya muy bien y que usted pueda dejar un gran legado para Oaxaca, como se lo mencioné hace un año las diputadas y diputados seremos sus aliados, pero no sus cómplices, ofrecemos coordinación, pero no subordinación, debemos mantener un verdadero equilibrio de poderes y ser críticos responsables de la función pública. Es por el bien de Oaxaca”.
A eso de las nueve de la mañana, todo estaba consumado. A esa hora, dos kilómetros de la sede del Legislativo, los maestros de la Sección 22 apenas se juntaban en el crucero de la avenida Guadalupe Hinojosa con la carretera a Cuilápam.
En el Legislativo, Murat repartía saludos, abrazos; recibía parabienes. Y todavía se dio tiempo de responder algunas preguntas de la prensa. Salió luego tranquilo, flanqueado por Héctor Anuar Mafud. Se fue sonriente, satisfecho.
Cerca de las diez de la mañana inició la marcha del magisterio, que sin consignas, con escasos gritos, llegó a la sede de la Cámara de Diputados; una pequeña lista de oradores, en desorden, y listo. A las 11:30 ya todo estaba consumado. Cumplida la orden.
–Estuvo todo muy terso, hasta complaciente el Congreso –se le cuestiona a un diputado de oposición al PRI.
–Lo que pasa es que nos pidió el gobernador no hacer ruido con lo del cambio de la Mesa Directiva, y pues todos estuvimos de acuerdo –acepta sin rubor.
Así inició el segundo año de ejercicio legal de la 64 Legislatura de Oaxaca: complaciente y terso.
