Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 26 de julio de 2023.- Luego de varios meses de impunidad y por lo que tuvo que abandonar el plantel, una ex alumna que se identificó como Vanessa, de 14 años de edad, denunció actos de acoso y hostigamiento de alumnos y docentes de la Escuela Secundaria General “Moisés Sáenz Garza”, de la capital de Oaxaca.
La adolescente, quien denunció de forma pública estos hechos, a través de Radio Universidad, señaló que pese a los diferentes reportes por parte de ella y un grupo de alumnas que fueron víctimas de sus compañeros y maestros, la parte directiva de la institución no actuó contra los responsables, siendo cómplices de estos actos que se fueron agravando.
La violencia sexual que sufren las alumnas proviene de estudiantes varones que crearon grupos de WhatsApp para compartir fotografías íntimas de sus compañeras, a quienes incluso amenazaban; así como de profesores que se valían de su posición y quienes en ocasiones han logrado sostener relaciones amorosas con las estudiantes.
A pocos meses de iniciado el curso que culminó, Vanessa, del turno vespertino, comenzó a ser víctima de acoso y hostigamiento, pero su reporte fue minimizado por el personal, entre este se encuentra la asesora y docente Susana Vásquez Flores.
Lo que sufría ella y algunas otras alumnas no era motivo ni de un reporte en trabajo social, indicó la joven, quien para noviembre comenzó a vivir con más frecuencia e intensidad dichas violaciones a su integridad y en marzo el problema fue mayor.
“No voy a callar porque hay más niñas que se quedan y habrá nuevas por ingresar. Lo que pasa no es agradable y las autoridades de la institución no han hecho nada para arreglarlo”, indicó la adolescente en entrevista.
Las denuncias de las alumnas víctimas, dijo, fueron en escala, pero ni la subdirectora, Alejandra Pablo Montes atendió el problema. Lo mismo ocurrió con la dirección escolar, que primero sólo levantó un reporte a los alumnos y con el paso del tiempo, al seguir los abusos, sólo prometió solución con una plática “de hombre a hombres”.
Hasta finalizar el curso, la institución prefirió no actuar, e incluso advirtió que el asunto se abordaría de manera interna, sin que ninguna otra autoridad interviniera.
“Nos queremos sentir seguras en ese espacio y nos dieron la espalda. Nos trataron mal. Nos queremos sentir seguras en ese espacio donde pasamos gran parte de nuestros días”, expresó Vanessa, quien decidió darse de baja en ese plantel para evitar mayores afectaciones a su persona.