Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 17 de noviembre de 2019.- La autoridad municipal de Santa María Tlahuitoltepec Mixe se deslindó de la presencia de dos personas desaparecidas –un policía municipal de la capital y un ex policía– en su comunidad y recalcó que es un pueblo pacífico y hospitalario.
Sin embargo, en un comunicado reconoció que el pasado 7 de noviembre –fecha en que fueron vistos por última vez César Altamirano García y Heriberto Antonio Cruz Díaz–, se suscitó un hecho de violencia, cuando intentaron asesinar a un ciudadano por parte personas desconocidas.
“Lograron golpearlo en la cabeza y echarle ácido en la cara y dicho ciudadano pudo escaparse de sus captores y pudo llegar a la sindicatura con la cara lesionada, quien manifestó que lo golpearon en la cabeza y ácido en su cara y pudo escaparse porque lo querían matar”.
Entonces “la autoridad procedió a dar atención médica al lesionado y se anunció en el aparato de sonido para que las familias se cuidaran porque andaban personas con intenciones desconocidas.
“De la misma forma se anunció a las comunidades vecinas que tomaran las precauciones pertinentes y dieran aviso a esta autoridad si se detectaba a personas sospechosas, nuestros topiles y mayores realizaron recorridos pertinentes sin éxito alguno.
“De la misma forma ciudadanos de las diferentes localidades cerraron en forma temporal las carreteras de acceso a la comunidad.
“Sin embargo, durante ese día y las subsecuentes la autoridad de Tlahuitoltepec no tuvo mayores informaciones, más que rumores de que se trataba de un grupo de personas armadas sin que se supiera la cantidad exacta, que se escaparon por rumbos desconocidos”.
En el escrito dirigido al Gobierno del Estado de Oaxaca indicó que no tienen detenidas a personas con las características que circulan en los medios de comunicación.
Detalló una serie de actividades públicas que se han realizado en Tlauitoltepec a partir del día 8 de este mes, con la asistencia de miles de personas, sin ningún contratiempo; además, las autoridades estatales están enteradas que no han cerrado sus accesos carreteros.
“Sin embargo, sería irresponsable como autoridad el no advertir que hay un pueblo agraviado, que puede desbordarse los ánimos, como sucede en diferentes partes de nuestro país, y no tiene nada que ver con usos y costumbres que con orgullo conservamos muchos pueblos originarios”, advirtió.