Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 13 de agosto de 2023.- La asociación civil Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca cumplió dos décadas de labor a favor de la sociedad civil.
Fue el año 2003 en que el organismo surgió con la dirección política de su fundadora, Anamaría Hernández Cárdenas, en que se definieron no solo las líneas estratégicas en materia de incidencia legislativa por la despenalización del aborto.
También se comprometió a coadyuvar en la promoción y exigencia de la participación política de las mujeres, a través de la construcción de alianzas, redes y tejidos comunitarios en los que reconocemos el esfuerzo y sabiduría de jefas de familia, artistas, estudiantes, médicas, profesionistas de diversas áreas, mujeres con discapacidad, artesanas, sanadoras, mujeres trans, comunidad LGTBIQ+, autoridades comunitarias y mujeres de los 16 pueblos indígenas y del pueblo afromexicano, que desde su resistencia siguen revitalizando sus lenguas, formas de gobierno y cosmovisión.
En un comunicado, el organismo dio a conocer que en el año 2008, con la incorporación de la defensora de derechos humanos Yésica Sánchez Maya, quien hasta antes de su llegada se desempeñó como abogada litigante y presidenta de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) Oaxaca, el equipo directivo de Consorcio se nutrió y se fortaleció.
Años más tarde, se enriquecería aún más con la llegada a Oaxaca de Pilar Muriedas Juárez, feminista y activista de diversos movimientos y causas sociales.
Como parte del movimiento de mujeres y como organización feminista, en el año 2006, en el contexto del movimiento magisterial y popular que dio pie a la conformación de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO ), decidió sumares a las causas que enarbolaba el pueblo de Oaxaca.
“Este momento histórico propició el surgimiento de distintos ejes temáticos de nuestra organización, entre ellos: la asesoría jurídica a movimientos sociales mixtos de izquierda, la implementación de la Protección Integral Feminista (PIF), el seguimiento y documentación de casos de violencia feminicida y feminicidio, así como el acompañamiento apresos políticos y sus familiares”, detalló.
Expuso que además, han abonado al fortalecimiento de diversas luchas en Oaxaca y, a través del litigio estratégico, la denuncia e incidencia política ante la comunidad nacional e internacional, hemos visibilizado graves violaciones a derechos humanos.
“Somos sabedoras de que nuestra responsabilidad como organización feminista es evidenciar la violencia machista y patriarcal, pero afirmamos que corresponde a las autoridades estatales y municipales garantizar una vida libre de violencia y el acceso a la justicia, así como sancionar y determinar el delito cometido contra las mujeres y niñas en Oaxaca, por ello, nos mantenemos en permanente denuncia y exigencia ante un Estado feminicida”.
En ese sentido, detalló que ha acompañado casos emblemáticos en la búsqueda de justicia para las mujeres, como el de Daphné Carreño Bengoechea -el primero tipificado como feminicidio en el estado- y el de María del Sol Cruz Jarquín, “que constituye una deuda pendiente del Estado con Soledad Jarquín, periodista de destacada trayectoria feminista y madre de María del Sol”.
Desde el 2004, a través de una revisión hemerográfica, documentamos y sistematiza los reportes de feminicidioque se registran en diarios locales y, ha dado a conocer la gravedad de la violencia contra las mujeres a través de distintos informes ciudadanos.
Hoy día, cuenta con una Plataforma de Violencia Feminicida, disponible en: https://violenciafeminicida.consorciooaxaca.org.mx/, en la que se puede consultar dicha información.
De igual manera, como parte de su línea estratégica de comunicación, ha generado materiales como la revista “La Savia” para nutrir el debate feminista, así como “Voces de la Valentía” cuyo objetivo es visibilizar saberes e historias de mujeres y grupos que no han tenido una voz que dé cuenta de sus aportes.
En el año 2013 salió al aire con la producción radiofónica “Con Todas sus Letras: dialoguemos para la igualdad”, la cual busca contribuir a procesos de cambio político y cultural que promuevan relaciones más equitativas y solidarias entre hombres y mujeres.
En este lapso, también fue impulsoras con otras referentes feministas de la despenalización del aborto que se lograría en el estado el 25 de septiembre del 2019.
Luego de años de construcción y estrategias del movimiento feminista local y nacional, Oaxaca se convirtió en el segundo estado, luego de la Ciudad de México, en despenalizarlo; esto abrió una ola de despenalización en el país.
“En Consorcio Oaxaca hemos diversificado nuestros ejes temáticos y presencia territorial, nos hemos fortalecido con la incorporación de nuevas integrantes, quienes a lo largo de estos 20 años han aportado sus saberes y conocimientos a las causas que enarbolamos.
“Pero también hemos ampliado nuestros vínculos con defensoras de la región mesoamericana al ser parte de la fundación y trabajo de la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-D) y de la Red Nacional de Mujeres defensoras en México”, agregó en su comunicado.
Junto con la IM-D, creó las casas “La Serena” y “El Abrazo”. La primera es un espacio de estancia temporal para la recuperación, sanación, descanso y reflexión de defensoras de derechos humanos que atraviesan situaciones de cansancio extremo; mientras que la segunda es un hogar de acogida para defensoras en situación de riesgo.
“Desde Consorcio Oaxaca, consideramos el cuidado de las personas defensoras como un asunto de relevancia política y de resistencia, por ello, apostamos por la Protección Integral Feminista (PIF), modelo de defensa integral para acompañar a defensoras y defensores y fortalecer movimientos, juventudes y la construcción redes.
“Hoy, a 20 años de haber arrancado este proyecto, seguimos apostando a consolidar y construir alianzas políticas que abonen a nuestro trabajo, a fortalecer articulaciones y a potenciar el liderazgo de las juventudes para impulsar un cambio social, político y cultural que favorezca el bienestar y el ejercicio pleno de los derechos humanos.
“A dos décadas de distancia, con la firme convicción de nuestras luchas, con un equipo cohesionado, fortalecido y en constante aprendizaje, refrendamos nuestra apuesta por los cuidados colectivos como estrategia para la sostenibilidad y fortalecimiento de los movimientos, a la solidaridad entre las expresiones de las distintas luchas, pero sobre todo, nos asumimos como sembradoras de esperanza y consideramos el amor y la ternura entre pares como un acto político de absoluta resistencia y autonomía”.