Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez. Oax. 25 noviembre de 2019. Estudiantes del plantel 03 Pinotepa Nacional del Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca (Cobao), participaron en la IV Cumbre Mundial de Tsunamis, realizada en la isla de Hokkaido, Japón.
Dirigidos por la docente Marisela Rojas Marquéz, los estudiantes de quinto semestre: Isis Naomi Acevedo Sánchez, Jemima Suzzeeth López Ortega, Enrique Medina Acevedo, Fernando Alberto Gallegos y Javier Bernardino Rendón, tuvieron la oportunidad de representar a México ante más de 40 países.
El alumno, Fernando Alberto Gallegos explicó, “esto no fue un concurso, sino una cumbre mundial, un intercambio de conocimientos y cultura, que sin duda nos ayudará a crecer”.
El estudiante manifestó que en la IV Cumbre Mundial de Tsunamis, aprendieron cómo Japón realiza acciones para recuperarse de los desastres naturales.
“Trabajamos en grupo con los representantes de Rusia, Sudáfrica, Sri Lanka y escuelas de Japón, en tres vertientes: incrementar el conocimiento de los orígenes de desastres naturales en las escuelas, promover con las autoridades programas de calidad para ayudar a las comunidades más vulnerables e incrementar los recursos para enfrentar los desastres naturales con ayuda del gobierno”.
Por su parte, la alumna Jemima Suzzeeth López Ortega, declaró que la base de cualquier tipo de plan de acción es el compromiso de las personas, que implica reacciones eficaces, para el bienestar de los ciudadanos en cuestiones de desastres.
“Por ello, como equipo hemos planeado implementar en nuestro plantel un calendario para realizar simulacros, en los cuales podamos enseñar a la comunidad estudiantil las medidas adecuadas para actuar ante los fenómenos ocurridos en México, como son los sismos” aseveró.
Los estudiantes del Cobao de Pinotepa Nacional, como embajadores juveniles en esta cumbre, asumieron la responsabilidad de compartir con la sociedad los conocimientos adquiridos.
“Estudiantes, autoridades educativas, padres de familia, los exhortamos a comprender el riesgo que implica vivir en una zona perpetuada por la actividad sísmica y a crear una cultura de prevención”, es el llamado de los estudiantes a la población.
Finalmente, la alumna Jemima Suzzeeth, agregó:
“Independientemente de que sea un lugar precioso, observamos una cultura y una educación totalmente diferente a la nuestra, la puntualidad, la honestidad, las atenciones y cuidados que tienen con sus invitados, son valores que los tienen muy arraigados, los demuestran en cada acto y palabra, tiene una cultura y hábitos dignos de admirar”.
