Soledad Jarquíb Édgar*
La misoginia en política brota por todos lados. Antes de la paridad (2014) las mujeres eran amenazadas de muy diversas maneras, incluso algunas fueron asesinadas, de esta manera se les decían a las mujeres que participar en política es cosa de señores.
Los testimonios de lo que hoy conocemos como violencia política contra las mujeres en razón de género son abundantes y la imaginación de los perpetradores es mayúscula, no tienen forma de detenerse.
Después de la paridad y los ajustes legales para que la paridad sea en todo, que por cierto han requerido de varios años, han provocado muchos dolores de cabeza entre la clase política que sigue gobernando y que está compuesta por hombres que deciden y muchas mujeres que obedecen, principalmente en los Congresos.
Este miércoles en el Congreso de Oaxaca se presentó una iniciativa de reforma Constitucional para que, por única ocasión, la persona que gane la gubernatura de esta entidad en 2028 sólo permanezca dos años en el cargo.
Esta misma propuesta se presentó en 2015, el mismo Congreso, solo que con otros protagonistas, la mayoría del PRI, para que se homologaran las elecciones. Entonces el orquestador de la política oaxaqueña, José Murat Casab intervino para que la diputación no cediera ante esa pretensión. La razón era simple, ya para entonces se perfilaba que el candidato priista sería su hijo Alejandro Murat Hinojosa, quien hace unos días se deslindó del partido político que vio nacer y crecer (en su imaginario).
Para entonces la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, la panista Leslie Jiménez, consideró que las elecciones de 2016 era suficiente ahorro con homologar la elección de la diputación y presidencias municipales. Decisión que favoreció al PRI.
Pues este miércoles la propuesta fue presentada por Morena, es decir, como revelan tiene la bendición y dirección del gobernador Salomón Jara Cruz, pero las y los diputados morenistas le hicieron casita para que no se vea tan misógino. Su propósito –dijeron- es homologar o empatar las elecciones municipales, estatales y federales para el 2030. El meollo del asunto es que, como planteó la diputada Concepción Rueda, en las próximas elecciones habría una gobernadora, por primera vez en Oaxaca, como resultado del principio de alternancia de género.
La propuesta del gobernador Jara Cruz revela un absceso de los muchos que brotan en la política machista de Oaxaca y del país entero, porque lo que más tienen es imaginación para obstaculizar la participación política de las mujeres.
Aunque la intención era que se aprobara de inmediato la intervención de la diputada morenista hizo que turnaran la misógina propuesta a la Comisión Permanente de Asuntos Constitucionales de la 65 legislatura de Oaxaca para su análisis y discusión.
La propuesta que pretendieron aprobar los morenistas fue comparada, por la misma legisladora, con la iniciativa que en marzo pasado la Suprema Corte de Justicia de la Nación les echó para atrás, cuando invalidó la reforma que habían aprobado para retrasar la paridad en municipios de sistemas normativos indígenas, iniciativa que también surgió desde el palacio de gobierno de Oaxaca.
Lamentable, muy lamentable la misoginia que aplican en la política los señores del poder, quienes tendrán que resolver de otra manera. Porque si toca mujer, será mujer, siempre y cuando la siguiente sea gobernadora, digo solo para equilibrar.
*Periodista y activista feminista
SemMéxico