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Opinión. “No tenemos un manual”

por Agencia Zona Roja

Diego Enrique Osorno*

La charla con Ximena fluye entre un viento amable que pasea por la borda de La Montaña. El Atlántico atestigua la navegación histórica de la fracción marítima enviada por el EZLN a Europa. “Soy integrante del Escuadrón 4-2-1, porque fuimos elegidos para hacer este trabajo por nuestros pueblos, porque nosotros representamos a nuestros pueblos, nosotros llevamos la palabra de ellos, nosotros vamos a compartir, a dar nuestra semilla a los hermanos y hermanas del continente europeo porque ahora vamos para allá”.

“Este trabajo que vamos a hacer también tenemos un deber de compartirlo a través de nuestros pueblos luego, de cómo se están haciendo los trabajos, cómo se están haciendo los viajes, de rendirle un informe a nuestros pueblos de que ‘así se hizo los trabajos, fuimos a tal país’, o sea, cómo lo vamos a hacer ese trabajo; entonces, de todo lo que vayamos a hacer, vamos a informar, porque el pueblo tiene que saber también, todos los pueblos que nos mandaron…

-¿Qué significa para ti ser parte de la generación que nació después del alzamiento de 1994?, ¿cómo sientes eso en tu corazón?

-Con los años vamos aprendiendo, porque yo nací en 1996. Cuando estaba chica no sabía ya todo, sino que es dependiendo la edad y como vayamos entendiendo cómo son los trabajos y cuál es nuestro deber de nosotros como zapatistas. Tenemos que estar viendo las áreas y participando; por ejemplo, si quiero ser promotora de salud, o me gustaría el área de educación, puedo elegir, entonces, ese es un derecho que ya tengo, de elegir dónde, qué trabajo quiero hacer, o qué trabajo puedo hacer, entonces, así como estoy, me siento bien, de ser zapatista.

“Y bueno, gracias a nuestros abuelos, abuelas, a nuestros padres y a nuestras madres, de que sí vivieron esa vida, de que tuvieron que enfrentarse a todo eso antes del 94, pero gracias a ellos nos abrieron el camino y es donde estamos ahora. Ellos empezaron la práctica. Desde ese tiempo nos abrieron el camino para ver cómo estamos y dónde estamos viviendo y cómo es nuestro país, cómo es la vida”.

-¿Qué esperan de Europa?, ¿qué perciben que pueden encontrar cuando lleguen por allá? 

-Así como nosotros decimos que nosotros vamos a compartir, pues allá a los hermanos les tocaría decir, o sea ver si lo que llevamos los va ayudar o no, a ellos les tocaría decir. Para nosotros es algo grande el que vamos a compartir de la vida, de la autonomía, de nuestra lucha; entonces por eso ya a ellos les tocaría definir en qué camino van a los que, después de todo, ya hayan escuchado nuestra compartición como zapatistas.

-¿Qué sientes después de haber pasado por Cuba en esta ruta?

-Me siento con mucho ánimo de seguir haciendo mi trabajo, porque no solo existe la lucha zapatista, sino existen varias luchas, pero es según a sus modos cada una, a sus geografías y de cómo ellos entiendan de cómo quieren hacer sus luchas, entonces veo de que si igual aquí tienen otra idea de cómo luchar, de cómo lo hicieron, pues para mí también Cuba hizo su práctica, entonces al ver el lugar que nunca me imaginé que iba yo a ver, pero haciendo los trabajos, se aprenden muchas cosas, ves muchas cosas nuevas, se va abriendo más lo que es nuestro pensamiento, nuestra idea de cómo es la vida en el mundo, entonces, yo me siento con mucho ánimo de seguir haciendo ese trabajo.

-¿Cómo ves esta pandemia que tiene paralizado al mundo?

-Para nosotros la pandemia sí afectó a todos, hasta de otros países, los países mas ricos, pues todo afectó, igual, aunque sea rico, también afectó, pero para nosotros no hay nada que nos detenga a seguir haciendo los trabajos de nuestra lucha; entonces, para nosotros es algo significativo, porque hace 500 años nos quisieron acabar, pero no nos acabaron y nosotros vamos a demostrarles que no nos acabaron, vamos a representar eso, pero por nuestra lucha es lo que vamos a llevar ese trabajo de compartir lo que ya hemos logrado durante años.

-¿Qué es lo que llevan para compartir allá?

-Llevamos esa palabra de nuestros pueblos, esa es nuestra responsabilidad que vamos a compartir, la semilla de nuestra lucha, de cómo hemos venido caminando durante años y de que eso nunca se va a perder, aunque así vaya de generación en generación, tiene que saberse cómo nuestra lucha creció y cómo vino, porque tenemos una historia de nuestros abuelos y abuelas, entonces ahora nosotros vamos a dejar nuestra semilla para los hermanos y hermanas de diferentes colectivos, ya a ellos les tocaría escoger igual cuál semilla van a querer, nosotros solo vamos a ponerla en la mesa, ya ellos les tocaría escoger, porque igual nuestra autonomía ya está; y sí ha estado bonito pero también hemos encontrado errores, fallas para hacer el trabajo, pero pues con los errores se aprende, porque no tenemos un manual donde nos diga cómo vamos a hacer nuestra autonomía, sino que es ahí donde, pues, experimentando, haciendo la práctica, vamos viendo cómo se van a hacer los trabajos. Ya haciendo la práctica ahí te das cuenta si está bien o mal, y se vuelve a deshacer y se vuelve a hacer otro acuerdo, igual al que le toca hacer pues es al pueblo, el pueblo es el que tiene que aprobar si está bien o está mal, él hace el acuerdo y lo deshace.

“También hemos hecho trabajos y ahí nos criticamos, autocriticamos, pero es por el trabajo, si está bien o está mal, nosotros así hemos venido caminando, eso igual nos ha ayudado mucho”. 

*Escritor y periodista.

@DiegoEOsorno

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