Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, 2 de diciembre de 2019.- Las refriegas de fuerzas federales y estatales contra presuntos miembros del Cártel del Noreste en el municipio de Villa Unión, Coahuila, han dejado en dos días un saldo de 21 muertos, 15 de ellos miembros de dicha organización criminal, cuatro policías estatales y dos civiles.
Se dio a conocer que el último gatillero cayó abatido la tarde del domingo durante las operaciones de búsqueda que policías y elementos del Ejército realizan en brechas por donde los pistoleros huyeron a pie, luego de que la mayoría de sus camionetas fueron aseguradas por el gobierno.
Las autoridades no dieron detalles sobre el presunto delincuente que pereció, pero fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública señalaron a “La Jornada” que fue localizado en una brecha y al ver a los agentes trató de huir y les disparó. Los uniformados repelieron el ataque y lo mataron.
Los elementos policiacos y militares aseguraron 17 camionetas en las que los integrantes del Cártel del Noreste irrumpieron en territorio de Villa Unión, a unos 30 kilómetros de Piedras Negras. Cuatro de estos vehículos estaban equipados con fusiles Barret calibre 50, con los cuales hicieron blanco a un helicóptero de la policía, que logró aterrizar sin problemas.
Se detalló que los dos civiles muertos podrían haber sido secuestrados por los gatilleros para que los guiaran en su huida.
La Fiscalía General del Estado de Coahuila investiga si se trata de un bombero y un contratista que estaban en la presidencia municipal cuando los sicarios atacaron el edificio con ametralladoras. No se dio a conocer el lugar en que fueron hallados.
El gobernador Miguel Ángel Riquelme informó que la identidad de los dos civiles que fueron asesinados está siendo verificada y que hay seis elementos heridos, cuyas vidas no peligran.
Explicó que durante la búsqueda agentes encontraron a cuatro menores que habían sido privados de la libertad por los agresores.
El mandatario priísta dijo que este lunes se inicia la reparación de edificios y viviendas afectados, y respecto a los policías fallecidos anticipó que sus familias, además de las prestaciones de ley, tendrán todo el apoyo de la administración estatal para garantizarles una vida digna y estudios a sus hijos.
(Con información de “La Jornada”)