Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, 10 de diciembre de 2019.- La Asociación Mexicana de Periodistas Desplazados y Agredidos destacó que el caso del reportero de “La Jornada”, Emir Olivares, exhibió la vulnerabilidad de las medidas de seguridad que ofrece el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas “cuya respuesta protocolaria” ante el allanamiento a su domicilio, el pasado 6 de diciembre, “la interpretamos como una infamia que puso su vida en riesgo de muerte”.
Resaltó que esta herramienta, “principalmente la manera poco eficiente con que se ha venido manejando la Segunda Unidad, han dejado una herencia de ocho personas asesinadas que estaban bajo protección hasta este año, por lo que consideramos, sería digna la renuncia de los encargados de su operación”.
Asimismo, de acuerdo con la nota informativa de “La Jornada”, la asociación condenó enérgicamente la disposición que ofrecen las autoridades, principalmente, el Mecanismo ante las distintas situaciones que sufren las víctimas bajo protección federal.
“¿De qué sirve la instalación de medidas como botones de emergencia si van a responder horas después?”, cuestionó.
La Asociación lamentó “profundamente” la “insensibilidad de las autoridades delegacionales en la Ciudad de México, la Secretaria de Seguridad Pública de la capital del país, el Mecanismo Integral de Protección y la Procuraduría General de Justicia, para responder ante las situación de emergencia; nadie acudió de manera reactiva ante la alerta generada”.
Destacó que Emir Olivares “es uno de los periodistas que tuvo los arrestos para denunciar narcomenudeo en la Universidad Nacional Autónoma de México, lo que le costó al igual que a Humberto Padget, una serie de agresiones físicas y amenazas de muerte”.
Y exigió a los tres niveles de Gobierno, “total protección al periodista y una reevaluación de parte del Mecanismo para integrarle nuevas medidas de seguridad porque su vida está en riesgo. No más periodistas muertos”.