Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 4 de abril de 2024.- “¡No podemos empezar, no hay quórum! El presidente (Samuel Gurrión) no viene y es el presidente. No viene, la ley es clara, el reglamento dice que se debe llamar al suplente”.
Al mediodía de miércoles, el estacionamiento de la sede del Congreso del Estado de Oaxaca lucía vacío; acaso dos tres camionetas lujosas. Ausentes la mayoría, para el inicio del segundo periodo ordinario.
La razón: una protesta de un reducido grupo de personas de La Reforma, Putla, que cerraron los accesos, con la intención de impedir la asamblea. No lo lograron, pero contribuyeron al inició tardío.
Familiares del presidente municipal Cipriano Arturo Guzmán Bohórquez arribaron alrededor de las diez de la mañana. Con una cuerda y algunas cartulinas cerraron la puerta principal; dos-tres más, en los accesos posteriores.
No estaban violentos. Pero impedían la entrada al recinto. Ese fue el pretexto para que la mayoría de diputados se ausentara.
En el interior, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Sergio López Sánchez, de los muy pocos que llegaron temprano, ya atendía a los inconformes.
Por fin, después del mediodía, se permitió el ingreso de personas por la parte trasera del edificio. Pero nada de sesiones. El salón de plenos, vacío; Liz Arroyo, de las primeras en el interior.
Por eso, casi a las 14:00 horas, los reclamos de Freddy Gil Pineda. “Ni hay quórum, el presidente no está (Samuel Gurrión), cuatro sesiones; está enojado, no sé qué le hicimos…”.
-¡Cómo sabes! -le respondieron, aún sin iniciar la asamblea.
-¡Pues no viene! Citaron a las 11:00, presidente irresponsable… dos de la tarde, tres horas de retraso, no puede ser; en la escuela por 15 minutos te ponen falta.
Y es que Samuel Gurrión, presidente de la Mesa Directiva, no estuvo tampoco en la sesión de inicio del periodo de sesiones, último de la 65 Legislatura.
La razón de la tardanza también: no se completaba el quórum. Por fin, a las 14:00 horas inició la asamblea, con apenas 22 asistentes.
Y por momentos la sesión se quedaba sin quórum, por el retiro de algunos del salón de plenos. Uno de ellos, el neomorenista Alejandro Avilés, que rechaza sentarse al lado de sus compañeros guindas, llegó tarde y se fue antes del término. Y lo mismo hizo Freddy Gil, que al inicio reclamaba puntualidad y asistencia.