El Andariego*
Varios gestos afirmativos. Demasiados. A cada momento aplausos espontáneos, multiplicados con la resonancia en ese salón partidista.
Nadie, nadie imaginaba que sería uno de los últimos discursos del político ixtepecano, quien adelantaba una descomposición total del Partido Revolucionario Institucional. El hombre remaba a contracorriente, sin embargo, resistía.
En esa mañana, cercana al medio día del 25 de octubre de 2001, Aquiles López Sosa manifestaba en el micrófono:
“…Nuestro partido ha ido perdiendo la capacidad para generar ideas y defender un verdadero compromiso con el pueblo.
“…Algunos dirigentes actúan de manera pragmática respondiendo a intereses de grupo y aspiraciones ajenas a las prioridades y objetivos de la militancia.
“El PRI se encuentra inmerso en la peor crisis de su historia hasta caer en la incongruencia que lo ha llevado a perder muchos espacios…
“¡El partido se ha extraviado! ¡Secuestrado! ¡Y cada vez lejano al sentimiento del pueblo!”
Era la víspera de la 18 Asamblea Nacional del tricolor. A 22 años y meses de esa advertencia, el PRI agoniza.
Con una amplia sonrisa López Sosa saludaba a muchos de sus compañeros, incluyendo a varios de quienes hoy han renunciado a esa militancia.
Esos que se fueron, gracias al PRI fueron premiados con una diputación y hasta una gubernatura.
Gracias al PRI ordeñaron la obra pública para hacer su riqueza.
Enterados de más desertores priistas, eso recuerda la popular canción infantil de Paloma Valdivia: “Yo tenía 10 perritos”.
De los 8 diputados locales que el PRI mantenía en el Congreso oaxaqueño, solo quedan dos-dos-dos. Seguirán las deserciones y los camaleones. Veremos los finales felices o los tiempos de crecer juntos…
Pardea la tarde, es hora de recordar a Pepe Jara el llamado y siempre recordado “Trovador Solitario”.
“…Y debo estar loco/ para atormentarme/ sin haber razón… Pero voy a luchar/ hasta arrancar/ ésta ingrata mentira de mi corazón…”.
*Raciel Martínez Blas, periodista.
racmar24@gmail.com