Isidoro Yescas*
En los tiempos del Gobierno del Cambio ( 2010-2016) el costo estimado para desarrollar el proyecto hídrico denominado “Cortina Presa Paso Ancho” alcanzó la cifra de 3 mil 341 millones de pesos, de acuerdo al convenio firmado en el año 2013 entre la Conagua y el gobierno del estado de Oaxaca.
Se ignora qué porcentaje de ese presupuesto fue ejercido para la ejecución del proyecto que, como se sabe, fue interrumpido luego que en el año 2014 la Profepa lo clausurara “temporalmente” a partir de la resolución de la Semarnat para negar el cambio del uso del suelo del área forestal en donde se pretendía construir la presa.
Un megaproyecto pensado para resolver de fondo el problema de la escasez de agua potable en la ciudad de Oaxaca y toda la Zona Metropolitana de los Valles Centrales, requería, además del cambio del uso del suelo, un conjunto de estudios técnicos y un arduo trabajo de sensibilización social y compromiso gubernamental de respeto a los derechos agrarios de las comunidades propietarias o poseedoras de los terrenos en donde se levantaría la presa y por donde se construiría el acueducto que, fundamentalmente, se localizan en la jurisdicción de los municipios de Sola de Vega y San Vicente Coatlán.
Esto último terminaría solamente registrado en la agenda oficial de los gobiernos federal y estatal ante la abrupta suspensión de una ambiciosa obra que ahora el gobierno jarista lo recupera y anuncia como un proyecto insignia .
Sin embargo, ya un bloque de organizaciones de la sociedad civil agrupadas en el Observatorio Ciudadano Comunitario del Agua y Medio Ambiente de los Valles Centrales han advertido sobre el riesgo de que este segundo intento para traer agua desde Paso Ancho también fracase.
Por principio, las organizaciones que suscriben el pronunciamiento que ya es del dominio público califican esta versión “reloaded” del proyecto gubernamental como “inviable técnica, social y jurídicamente”.
Y exigen de las instituciones del gobierno federal Conagua, CFE, Semarnat, entre otras) y del gobierno del estado ( Secretaría de las Infraestructuras, Secretaría de Finanzas) “ toda la información relacionada con los componentes del proyecto, costos y tiempos estimados, el programa hídrico en el que se inserta, su justificación ecológica, económica y ambiental así como sus impactos esperados ( positivos y negativos)”.
De lo que entre el 2013 y 2014 se hizo y se dejó de hacer, y del por qué de su interrupción indefinida masallá del dictamen negativo de la Semarnat, lo debe conocer muy bien el Secretario de las Infraestructuras y Comunicaciones, Netzahualcóyotl Salvatierra López, cargo que también desempeñó en el gobierno de Gabino Cué. Con ese antecedente, y todo el expediente que debe tener en su poder, es importante que ahora informe a detalle sobre el contenido y alcance del multicitado proyecto que, por cierto, ahora se denomina “Proyecto Integral de Abastecimiento de Agua Potable Paso Ancho”.
Se esperaría que no solo hubiese cambiado de nombre, sino también que ahora sí resulte viable desde el punto de vista técnico, social y jurídico, que en lo económico ya el gobierno del estado pareciera tenerlo resuelto al contar con el visto bueno de la presidente electa, Claudia Sheinbaum.
Y por todos los antecedentes de conflictos agrarios que ha padecido y padece nuestra entidad, desarrollar un megaproyecto como el que se comenta sin previa consulta y acuerdos con las comunidades agrarias que pudieran resultar afectadas estaría abriendo un nuevo foco de conflicto en la entidad .
Además, y tratándose de un proyecto que tiene su origen en la crisis hídrica que fundamentalmente se resiente en los municipios de los Valles Centrales, el gobierno primaveral también está obligado a generar un proceso participativo ciudadano, amplio y plural,para valorar los pros y contras de Paso Ancho y también considerar, como lo proponen las organizaciones del Observatorio Ciudadano, otras alternativas menos onerosas y viables a corto y mediano plazo para resolver de fondo el problema de la escasez de agua en la Ciudad de Oaxaca y de todos los municipios que integran la Zona Metropolitana de los Valles Centrales.
*Maestro en sociología.
X: @YescasIsidoro