Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 4 de septiembre de 2024.- La salud de las aves refleja la salud de un ecosistema y éste, a su vez, nos señala la salud del planeta.
La presencia de metales pesados en las plumas de las aves son un indicador muy importante y, en Oaxaca, no se habían realizado este tipo de estudios.
El monitoreo de sus condiciones de reproducción y longevidad nos ayuda a saber si la contaminación de su hábitat ya les está provocando problemas de salud que, en un futuro, podrían también padecer quienes habitan esas comunidades.
Este tipo de investigación científica proporciona información adicional, como es el de conocer mejor el comportamiento de la fauna, saber de que se alimentan y en dónde, la conservación o extinción de las especies, y son un necesario indicador sobre la evolución del cambio climático.
Abigail Santos Canseco es una avanzada estudiante de Maestría de la Universidad del Mar, Campus Puerto Escondido. Desde pequeña desarrolló una gran capacidad de observación que complementó con su gusto por el estudio, en donde siempre destacó junto con su afición por los deportes.
El futbol primero y el basquetbol después, le dieron la fortaleza y el espíritu para salir delante de los retos que enfrentaba. No lo sabía, pero esas cualidades serían indispensables para llevar a cabo su investigación sobre aves.
Para investigar la contaminación por “elementos trazasET”, metales pesados, en el plumaje de las aves es necesario capturarlas sin matarlas. Por tanto, necesitó todo su coraje y fuerza para acudir por las noches y madrugadas a las zonas de anidación e, incluso, desarrollar sus propias estrategias y hasta prototipos de redes para capturarlas debido a que hay muy poca información y equipos disponibles en México para esta tarea, además, de tener que apoyarse en metodologías desarrolladas por investigadores del extranjero.
En este campo, Abigail es una verdadera pionera en México.No está de más saber que la mayoría de los estudios se hacen con plumas de aves muertas o moribundas y, en su caso, era primordial mantenerlas vivas y en buenas condiciones para liberarlas inmediatamente después de obtener las plumas necesarias.
El estudio aborda la contaminación en los sistemas lagunares, específicamente en el Parque Nacional Lagunas de Chacahua (PNLCH), que enfrenta problemas ambientales debido a actividades humanas como la minería y la agricultura. Estas actividades han introducido elementos traza, ET, que son metales pesados y otros elementos que pueden acumularse en los organismos a través de la cadena alimentaria, afectando negativamente a los ecosistemas. A pesar de la importancia ecológica del PNLCH, hasta ahora no se habían realizado estudios sobre la presencia de estos contaminantes en las aves acuáticas que habitan la zona.
El objetivo del estudio fue evaluar la acumulación de estos elementos contaminantes en tres especies de aves acuáticas residentes de Chacahua: la garza ganadera (Bubulcus ibis), el cormorán neotropical (Nannopterum brasilianum) y la garza blanca (Ardeaalba). Para ello, entre marzo y junio de 2023 capturó 57 individuos de estas especies, tomó muestras de plumasy analizó para detectar seis elementos traza, ET: zinc, cobre, plomo, cadmio, arsénico y mercurio.
Los resultados mostraron que las concentraciones de estos elementos varían entre las especies. Encontró los siguientes patrones: en la garza ganadera, el zinc fue el elemento más abundante, seguido por el cobre, el plomo, el mercurio, el arsénico y el cadmio.
En el cormorán neotropical y la garza blanca, el patrón fue similar, pero con algunas diferencias en las concentraciones de mercurio y cadmio. La garza ganadera mostró las concentraciones más altas de plomo, cadmio, arsénico y mercurio en comparación con las otras dos especies.
A pesar de estas diferencias, las concentraciones de estos elementos en las plumas de las aves se encontraron dentro de los rangos considerados no letales, lo que indica que, por ahora, no representan un riesgo significativo para la salud de estas aves. Sin embargo, el estudio sugiere la necesidad de implementar estrategias de conservación para proteger a las especies la reserva de la Lagunas de Chacahua y mantener la biodiversidad de este importante ecosistema.
Su relación con el mar y su ecosistema la trae en los genes puesto que su familia materna es de Puerto Escondido, lo que le facilitó el cambio de residencia desde Matías Romero y le facilitó socializar con los pobladores de Chacahua su trabajo al grado de involucrar a algunos de ellos como sus ayudantes para la captura de sus especímenes.
El resultado de su investigación muestra varias cosas. En primer lugar, que el nivel de metales pesados en las plumas de las aves no ha alcanzado niveles tóxicos, lo que representa una buena noticia y un incentivo para que las comunidades sigan cuidando su ecosistema.
Por otro lado, también se hizo evidente que la comunidad científica aún no ha desarrollado consensos sobre valores comparativos en este campo. La buena noticia para Oaxaca es que el trabajo de Abigail contribuye a resolver un vacío de información en este campo.
La investigación de Abigail Santos Canseco es tan trascendente que la Fundación “Idea Wild” la apoyó con equipamiento. Esta fundación internacional que impulsa la conservación de la biodiversidad solo apoya investigaciones relevantes y la suya fue muy bien valorada porque además de la parte científica su trabajo tiene un impacto social debido a que, de la salud de las Lagunas de Chacahua, dependen varias comunidades, entre ellas de afrodescendientes, que de ahí obtienen alimento y sustento económico por las actividades agrícolas y turísticas.
Su trabajo sobre elementos traza en las plumas de las aves es una herramienta poderosa para la investigación científica y la conservación, permitiendo evaluar la salud de las aves y de nuestros ecosistemas costeros.
Texto de Néstor Y. Sánchez Islas y Javier Toledo Flores
Contacto: nestoryuri@yahoo.com