Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 30 de Septiembre de 2024.- Mañana, México vivirá un momento histórico: la toma de protesta de la primera mujer Presidenta del país, la doctora Claudia Sheinbaum.
Un día que quedará marcado por un símbolo especial, un detalle que lleva consigo no solo tradición, sino también la esencia de una región: el vestido que usará, elaborado por manos zapotecas de Santa María Xadani.
Claudia Vásquez Aquino, artesana del Istmo de Tehuantepec, de Santa María Xadani, es quien tejió y bordó cada hilo del vestido con la misma dedicación con la que desde niña dibujaba sus primeros diseños, inspirada por el entorno y la riqueza cultural de su tierra.
El vestido de color marfil, bordado a mano con aguja y tejido con ganchillo, refleja las técnicas ancestrales que por generaciones han contado la historia de un pueblo resiliente y lleno de arte.
El trabajo de Claudia es más que un bordado; es la representación de miles de mujeres artesanas que, con paciencia y amor, han llevado la cultura zapoteca a cada rincón del mundo.
Mañana, esas manos estarán en el escenario político más importante del país, simbolizando la presencia de Oaxaca en un momento de cambio, en el que la historia se escribe con un vestido tejido con orgullo y herencia zapoteca.
El marfil de la tela no es solo un color, es el símbolo de la fuerza y pureza de la tradición que sigue viva, uniendo el pasado con el futuro.
Mañana, México no solo verá a su primera presidenta, sino también a la grandeza de las artesanas istmeñas, cuyas manos han sabido tejer sueños y realidades en los momentos más trascendentales de nuestra nación.
Con este gesto, el Istmo de Tehuantepec se hace presente, dejando en cada puntada una parte del alma de un pueblo que, a través del arte textil, borda historia.
(Información de Cortamortaja)