Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 6 de octubre de 2024.- En México, ser defensor de derechos humanos o periodista se ha convertido en una tarea de alto riesgo.
El pasado 2 de octubre, la ONU DH México y las organizaciones civiles que conforman la Plataforma de Derechos Humanos Oaxaca, realizaron la presentación del Informe “Buenas prácticas y desafíos en la investigación de delitos contra personas defensoras de derechos humanos y periodistas”.
El informe detalla los desafíos que enfrentan estos grupos en su labor y cómo la impunidad prevalente agrava la situación. En un país donde, según cifras del INEGI, se cometen 33 millones de delitos al año, con un 99% de impunidad, la labor de quienes alzan la voz se ve constantemente amenazada.
LOS ATAQUES
El informe resalta una preocupante tendencia: defensores y periodistas son blanco frecuente de represalias, muchas veces violentas. Entre los casos destacados se encuentra el de Miriam Elizabeth Rodríguez, defensora de los derechos de personas desaparecidas en Tamaulipas, quien fue asesinada en 2017 después de localizar el cuerpo de su hija y liderar la búsqueda de otros desaparecidos. También figura Isidro Baldenegro, defensor rarámuri del medio ambiente, asesinado en Chihuahua por su oposición a la tala ilegal en su comunidad.
Otro ejemplo es el de Edgar Daniel Esqueda, un fotoperiodista de San Luis Potosí, quien denunció amenazas de policías ministeriales y fue encontrado muerto en 2017 tras ser secuestrado por individuos que se hicieron pasar por policías. Estos casos reflejan el nivel de violencia y la falta de protección que enfrentan quienes buscan exponer la verdad o defender los derechos fundamentales.
LA IMPUNIDAD
Un tema recurrente en el informe es la impunidad. La falta de avances en las investigaciones de delitos cometidos contra estos grupos ha generado un ambiente de desprotección. Casos como el de Agustín Silva, periodista de Oaxaca desaparecido en 2018 tras cubrir operativos militares, subrayan la ineficacia de las autoridades para esclarecer estos crímenes. El retraso en las investigaciones y la pérdida de pruebas son factores críticos que perpetúan la falta de justicia.
RECOMENDACIONES
El informe también ofrece ejemplos de buenas prácticas, como el caso de Arnulfo Cerón, defensor nahua, cuyo asesinato fue investigado con entrevistas a más de 30 testigos, lo que permitió esclarecer el crimen. Sin embargo, estas acciones siguen siendo excepciones en un panorama de negligencia y omisiones.
La ONU ha emitido recomendaciones al Gobierno de México, instando a mejorar los mecanismos de protección y acceso a la justicia para defensores y periodistas, y a fortalecer las capacidades de investigación y judicialización de estos casos.
En un contexto donde la violencia y la impunidad continúan siendo protagonistas, la lucha por los derechos humanos y la libertad de expresión en México sigue siendo un terreno peligroso.