Evlin Aragón/Zona Roja. Fotos: José Arenas
Oaxaca de Juárez, Oax., 7 de enero de 2020.- “Podrán caerse mil muros y derrumbarse todas las casas, pero tu sonrisa nos mantendrá de pie y mantendrá de pie la esperanza. Hasta siempre Na’ Rosita”.
Esa fue la despedida que dio el Colectivo “Binni Cubi” a la mujer icono de la devastación a causa del sismo de 2017, pero también símbolo de la reconstrucción, símbolo de los pueblos zapotecas del Istmo que se volvieron a poner de pie.
Na’ Rosita era conocida no solo en la región del Istmo de Tehuantepec, sino en gran parte del territorio oaxaqueño e incluso en otras partes de la República y del Mundo debido a que su rostro quedo inmortalizado en el primer mural de 11 que se realizaron en viviendas del municipio de Unión Hidalgo, como parte del proyecto “Nuestros abuelos, nuestras raíces”, homenaje que hiciera en 2011 el colectivo “Binni Cubi” a las y los ancianos de esta tierra zapoteca.
Parte de su casa se vino abajo por la actividad sísmica que se registró en territorio mexicano en septiembre 2017, incluido el mural con fondo negro que contrastaba con los colores de su vestimenta y su iluminada sonrisa, razón por la que tuvo que ser pintado de nueva cuenta.
Lo anterior convirtió a Roselia Vicente de la Cruz, nombre real de la también activista, en icono de la reconstrucción de la localidad luego del terremoto del 7 de septiembre de 2017.
Fueron niñas, niños y jóvenes del Colectivo “Bacuzagui”, junto con el artista visual Daniel Poetalatas, quienes retomaron su rostro y lo pintaron como aliento y fortaleza para las decenas de familias que lo perdieron todo no solo en Unión Hidalgo sino en la mayor parte de la región del Istmo que aún vive los estragos de los terremotos.
Dedicada al comercio, a sus más de 70 años, Na’ Rosita le dio la vuelta al mundo, mientras su vida cotidiana transcurría en el mercadito de La Estación, en donde de forma cotidiana instalaba su puesto para ofrecer los productos de su huerto: frutas, legumbres y dulces.
Este lunes 6 de enero, a la edad de 78 años, falleció Na’ Rosita, dejando un hueco hondo en las personas que la conocieron, que recuerdan su enorme sonrisa tal y como fue retrata en el mural que aún sigue de pie en su natal Unión Hidalgo.
Su deceso lo informó a través de las redes sociales el Colectivo “Binni Cubi”, quien en el 2011 se encargó de convencerla para que su rostro fuera pintado en forma de mural y como parte de su proyecto de homenajear a las y los ancianos de la localidad.
“Lamentamos darles la noticia que la Sra. Roselia Vicente de la Cruz Na’ Rosita ha fallecido. Y falleció justo a los 40 días de la muerte de su esposo ‘Ta Noque’. Su muerte nos ha consternado mucho pues fue con ella que comenzamos la aventura de los murales urbanos”, citan en su publicación que cuenta con más de 90 reacciones ha sido compartida 37 veces.
Los integrantes del colectivo recordaron que su disposición la que permitió que el proyecto se echará a andar, ya que de no haber aceptado ser retratada en ese momento difícilmente hubieran podido concretar el proyecto que les dio fama regional
“Tal vez si Na’ Rosita se hubiera negado desde un principio no habríamos pintado ninguno de los murales. Pero cuando le platicamos de lo que se trataba y con una sonrisa sintió la aprobación de su esposo, no dudó en aceptar y dejarse tomar las fotos que necesitábamos. Eso nos ayudó a creer que podríamos encontrar a muchos personajes que quisieran ser pintados”, compartieron.
Finalmente se despidieron emotivamente de su musa y se manifestaron contentos y orgullosos de haberla homenajeado en vida, convirtiéndola en un icono dentro del arte urbano oaxaqueño.
