Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 8 de enero de 2020.- Voraces, incontrolables y bajo mentiras, los vendedores informales provenientes de otras entidades del país se apoderaron de las calles del Centro Histórico de Oaxaca durante la temporada decembrina.
“¡Cobijas artesanales de Mitla, colcha de temporada, son hechas en telar!”, promueve un vendedor con acento chilango mientras exhibe extendida la prenda de cama, quien sostiene la mentira ante la pregunta curiosa de un paseante.
Así quedó exhibido un vendedor callejero foráneo en el video que grabó uno de los integrantes del Asociación Civil Consejo del Centro Histórico de Oaxaca la noche de este lunes, cuando evidenciaba la numerosa presencia de ambulantes en el andador turístico de la capital.
En su paso por el andador, la comerciante oaxaqueña describe que entre los puestos ambulantes se encuentra la venta de textiles y artículos de otras entidades, como de Guerrero, Chiapas, Estado de México y hasta piezas elaboradas por “hippies”.
Fue en ese trayecto donde se escucha la oferta de un joven, quien sostiene la colcha con diseños ajenos a los elaborados por los artesanos de San Pablo Villa de Mitla, Pueblo Mágico, de los Valles Centrales de Oaxaca.
“¡Esto no es de Mitla!” “¡Esto es de máquina!”, revira la oaxaqueña. Pero el vendedor insiste en su venta, como lo hace frente a cientos de paseantes nacionales y extranjeros.
OMISO GARCÍA JARQUÍN
Esta no es la primera vez que el Consejo del Centro Histórico de Oaxaca denuncia el abuso de los ambulantes en ocupar las calles, así como de la omisión de las autoridades municipales a cargo del edil morenista, Oswaldo García Jarquín, para retirarlos.
La Alianza Empresarial y Comercial de Oaxaca (AECO) también señaló que el presidente hace caso omiso de las peticiones para establecer una mesa de diálogo entre el sector empresarial y las autoridades para dar solución a los problemas que el ambulantaje genera al comercio establecido.
La presidenta de AECO, Esther Merino Badiola, señaló que la tolerancia del gobierno municipal puede obedecer al pago de entre ocho mil y nueve mil pesos que las organizaciones de vendedores pagan por permanecer en la calle durante supuestos periodos.
Desde hace unas tres administraciones, dijo, no se había percibido un crecimiento desmedido del ambulantaje, pues tan sólo en el primer año de administración de García Jarquín se coparon las calles de informalidad.