Verónica Villalvazo (Frida Guerrera)
Citlali Lizeth López Vázquez. Nació el día del eclipse total, el 11 de junio de 1991, por ello sus padres le pusieron Citlali. Desde que nació era una niña muy amable, muy sociable. A todo el mundo le hablaba y saludaba. Originarios de San Mateo Chiltepec, Acolman, Estado de México. José Alberto y Lourdes, sus padres, la recuerdan siempre llena de sonrisas.
El 14 de agosto de 2016, la joven madre le hizo saber a su mamá que saldría con Noé (amigo de toda la vida) a tomar una cerveza. Dieron las siete de la noche y Lulú le llamó para ver dónde estaba. Ella le contestó que ya iba de regreso, que no se preocupara. “Hablé con ella tres veces más, la cuarta ya no me contestó».
Lourdes refiere que pensó que tal vez se había ido a trabajar y no le pudo avisar. En el trabajo no podía usar el celular. Al ver que no llegaba, los padres preocupados intentaron poner la denuncia por la desaparición de su hija. Las autoridades de Acolman se las negaron, sólo les decían que la buscaran con sus amistades, que seguro andaba por ahí.
Pasó toda la semana. Lourdes estaba al fin en Tecámac, Estado de México, concretando la denuncia; era 19 de agosto. Estando en la Fiscalía, llamaron de Acolman para notificar que habían reportado el hallazgo del cuerpo de una mujer en el camino a Ocopulco, en Chiltepec.
Cuando le comentó la Ministerio Público, la madre le hizo saber que estaba muy cerca de su domicilio; le mostraron unas fotos. Así fue como supo que ese cuerpo era el de su hija.
La orden de aprehensión por el feminicidio contra Jonathan Alexis, quien fue la última persona con quien se le vio a Citlali, fue emitida 4 años después en octubre de 2020. Ricardo y el equipo especial de la Fiscalía la ejecutaron el 13 de octubre de 2021.
Después de la incertidumbre durante cuatro años de saber si le harían justicia a su hija, soportar un juicio desgastante. Por fin después de casi siete años, el 24 de mayo de 2023. Se dictó sentencia de 62 años seis meses de prisión; a Jonathan Alexis Padilla Torres, por el feminicidio de Citlalli, quien dejó dos pequeños en la orfandad, que hoy gritan por justicia y porque no se olvide el atroz crimen contra su mamá.
Estas líneas fueron escritas por su papá Alberto José y sus dos pequeños hijos, que hoy, saben qué fue lo que realmente sucedió a su mami. El frío de estos días cala los huesos, tal cual viven, estas familias. La ausencia, cala el alma, el pecho se ha quedado vacío en ese lugar del corazón, sólo existe la esperanza de volverlas a ver:
“Ya son ocho años que no estás con la familia. Es como si fuera hoy, nos haces mucha falta, ya no es lo mismo. Tú eras la que empezaba a preparar los cumpleaños.
“Te extraño, platicar contigo, tu sonrisa, comer, pasar las tardes todos juntos. Pero ya no estás, a pesar de que ya son muchos años, sin ti, sólo recuerdo tus risas, tus pláticas.
“Esperarte cuando salías de trabajar. Solamente yo sé cómo me siento, triste porque ya no estás con nosotros, pero sabes, hija Citlali Lizeth, ya tus hijos están creciendo muy rápido.
“Te extrañamos mucho, pero estamos para ellos yo, tu mamá, tu hermano.
Eras la alegría de la casa. Pero un día se aparece un malnacido que te hizo tanto daño, es porque no tiene corazón. Duele mucho tu partida, siempre vives en nuestros corazones, quisiera que esto fuera mentira, pero es mi triste realidad, no te puedo abrazar, no te veo, pienso que vas a volver.Que en mis sueños bajarás un ratito para verte, abrazarte. En lugar de festejarte tu cumpleaños, tenemos que llevar flores a tu tumba, tu ausencia. Duele mucho, le pido a Dios que estés con él, que nos cuide a todos.
“Navidad sin ti, te queremos mucho, abrazos hasta el cielo. Liz, mi niña hermosa, algún día estaremos juntos. Te amo para siempre”.
Alberto José, papá de Citlali Lizeth.
*****
“Hola, mami, sabes que éramos pequeños y no sabíamos lo que pasó contigo, mami Citlali Lizeth. Te extrañamos mucho. Nos haces mucha falta. Sabes que un día nos volveremos a ver los cuatro y que tú estás durmiendo, y en nuestros sueños te abrazamos, y que nos cuidas desde donde estés. Te mandamos miles y millones de besos y abrazos”.
Tus hijos María Fernanda y Miguel Ángel.
*****
Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo, de una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio: búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.
P.D. Cada uno de los textos expuestos en este espacio, son con autorización y acompañamiento de las víctimas. Porque solo somos la extensión de su grito de justicia.
@FridaGuerrera
@vocesDLAusencia
