Lisbeth Mejía Reyes/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 19 de junio de 2025.- Sus vidas les han sido arrebatadas principalmente con balas, como sucedió con la presidenta de San Mateo Piñas, Lilia Gema García Soto.
Fueron al menos 60 los disparos con arma de fuego los que hizo un comando armado en el ataque donde también perdió la vida el agente de Agua Caliente, Gregorio García Ruiz.
Con Lilia, el estado de Oaxaca acumula al menos 39 asesinatos violentos de mujeres en lo que va del 2025 (hasta el 18 de junio), según el registro del Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos (GES Mujer). De estas muertes, 25 (el 64 por ciento) han sido por impactos de balas.
Las regiones Istmo de Tehuantepec y Valles Centrales son las que concentran la mayor incidencia, con el 23 y el 21 por ciento de los casos, respectivamente. Es decir, con 9 y 8 asesinatos de mujeres. Aunque la Costa, donde se han registrado 7 asesinatos, ocupa el tercer lugar (con el 18 por ciento).
Las 39 mujeres asesinadas se suman, lamentablemente, a una estadística que en la actual administración estatal del gobernador Salomón Jara Cruz (desde el 1 de diciembre de 2022) es de 243 casos de muerte violentas de mujeres.
El último caso fue el asesinato de la presidenta municipal de San Mateo Piñas, Lilia Gema García Soto, y por el que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca mantiene al menos cinco líneas de investigación.
La mayoría relacionadas con la oposición de García Soto a los desvíos de recursos y otros presuntos delitos, pues interpuso varias denuncias, entre ellas la del robo de 25 millones de pesos por parte del ex edil Tomás Victorio García, que eran para la recuperación de la comunidad ante el paso del huracán Ágatha, ocurrido en 2022.
Pero el caso de Lilia, señala GES Mujer, no es un caso aislado sino «parte de un patrón estructural de violencia de género expresado en su forma más brutal, reflejando que las mujeres en Oaxaca no están seguras, incluyendo a las que deciden ejercer su derecho a ocupar espacios políticos para transformar sus comunidades».
Por este último asesinato, tanto la organización GES Mujer como Consorcio han coincido en que las mujeres en el poder enfrentan graves riesgos que han escalado hasta la muerte y por lo cual es necesario garantizar su seguridad y el ejercicio de sus cargos. También llamaron a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca y al gobernador Salomón Jara a investigar el crimen y que este no quede impune.
«Romper con las estructuras históricas de poder no solo implica enfrentar discriminación, acoso o amenazas; también puede costar la vida», señalaba GES Mujer en su pronunciamiento.
