Lisbeth Mejía Reyes/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 16 de agosto de 2025.- La artesana Francisca Palafox Herrán y la escritora Andrea Gómez, ambos de Oaxaca, fueron galardonadas este jueves por la Secretaría de Cultura federal, que reconoció sus trabajos en el arte textil y la literatura en lenguas indígenas, respectivamente, en dos ceremonias por aparte.
En el Palacio de Bellas Artes, Ciudad de México, la artesana Francisca Palafox Herrán, de San Mateo del Mar, recibió el Galardón Nacional del XII Concurso Nacional Grandes Maestras y Maestros Artesanos del Patrimonio Artesanal de México 2025, por su huipil de tres lienzos de algodón y seda, tejido en telar de cintura.
En Tlaxcala, la escritora zapoteca Andrea Gómez recibió el primer Premio Bellas Artes de Literatura en Lenguas Indígenas 2025, promovido por la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Del primer caso, la dependencia federal informó que junto a Palafox también se reconoció a 22 maestras y maestros artesanos de distintos estados del país. Las obras de estos artesanos estarán en exhibición en la Sala Internacional del Museo del Palacio de Bellas Artes hasta el 5 de octubre de 2025.
“Ahora que estoy cumpliendo 48 años de dedicarle todo mi tiempo a este trabajo, ya lo veo como un pasatiempo, un gusto que ya no puedo dejar (…) hasta donde Dios me dé vista y la mente lo voy a seguir haciendo”, comentó la a artesana, quien también fue reconocida en 2021 con el premio Bicentenario del mismo certamen y en el 2009 por el Museo Textil de Oaxaca, por su talento, habilidad y compromiso en la preservación del arte textil de San Mateo del Mar.
En este premio convocado a través del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) y con el apoyo de Fomento Cultural Banamex, participaron 157 obras elaboradas por 83 mujeres y 74 hombres de 15 pueblos originarios.
En el Teatro Xicohténcatl, en Tlaxcala, fue premiada la escritora zapoteca Andrea Lorenzo Gómez, con el único alardón del certamen por su obra «Xaga Tlhaz» («Mejillas de durazno»), en la que reúne «cuentos inspirados en las historias y enseñanzas transmitidas en su comunidad de San Andrés Yaá», de la Sierra de Juárez (antes Norte).
Gómez dio su mensaje en zapoteco y en español para agradecer este primer premio y comentó que su libro de cuentos nació de las historias que solía escuchar en su pueblo, también de la convivencia con su abuela y de la sensibilidad de su madre para «leer la naturaleza humana». Pero también de las historias que le contaba su padre, un maestro rural.
«Yo soy la mezcla de ellas, de las historias que nos toca escribir y contar. Mi único deseo al final es: larga vida a las lenguas indígenas, a nuestras palabras”.
