Lisbeth Mejía Reyes/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 1 de septiembre de 2025.- Empezó como parte de su duelo, como una conversación con su hija María del Sol Cruz Jarquín, asesinada el 2 de junio de 2018 en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.
Se convirtió en poesía, en un relato, pero también en una investigación, en un libro que plasma la versión de la madre, pero también de la periodista. «Revelaciones de un crimen de Estado. Impunidad, corrupción y complicidad» se presentó el 25 de junio en la ciudad de Oaxaca y comenzó un recorrido por varios estados del país para compartir una realidad que pesa en muchas familias: la injusticia.
«Decido emprender esta jornada de presentaciones lo más que se pueda porque necesito que la gente sepa lo que pasa: que no es una novedad, en este país, la falta de acceso a la justicia. Estos casos los ves por todos lados», cuenta la periodista sobre el viaje que comenzó el 11 de agosto en Hidalgo y siguió por la Ciudad de México en la librería Utópicas y en el Centro Cultural Elena Garro (este último en colaboración con el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio), también en Monterrey y Saltillo,. como una primera parte.
El 5 de septiembre se presentará en la Fiscalía General de Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez, Chispas; el 6 en la librería La Cosecha, en San Cristóbal de Las Casas. De ahí sigue por Xalapa, el 9; también por la Universidad Veracruzana. En 12, en Cuernavaca; el 13 será parte de la jornada de Las Mujeres que Luchan, en la Ciudad de México.
Previo a este nuevo viaje, la periodista oaxaqueña Soledad Jarquín comparte sus impresiones sobre los primeros encuentros con estudiantes, madres víctimas de feminicidios y sociedad en general.
La falta de justicia, subraya, «es una cosa que le pasa a muchas más familias de las que quisiéramos en este país. He encontrado a madres víctimas de feminicidios, a algunas las conozco y a otras no. Me cuentan que para ellas también ha sido un calvario que la justicia nunca es completa o que están como yo, sin justicia. Es un fenómeno común, terrible».
Las presentaciones también han sido una manera de releer lo que escribió y de observar el impacto de su narración, de un texto que da pie a la empatía, al llanto y a la solidaridad. «Cuando platico con otras organizaciones pasan dos cosas: que es lamentable que haya pasado yo por todo esto y por otra parte para mí también ha sido una sorpresa el libro, aunque lo leí muchas veces no había entendido el efecto que tiene en la gente, cuando lo leen lloran».
Soledad, integrante de La Red de Mujeres Periodistas de Oaxaca, se prepara para la segunda parte de este recorrido y señala que la presentación en la Fiscalía de Chiapas es todo un reto. «No me esperé que una fiscalía me invitara a presentar el libro en sus instalaciones. La titular es una fiscal, me parece que es sensible y le dijo a mi compañera periodista que organizó la presentación: ‘me parece bien que todos escuchemos porque esas cosas no pueden repetirse en ninguna parte’. Ojalá que tenga ese efecto, que realmente las autoridades digan: esto no podemos repetirlo».
El libro también ha representado un reto para plasmar no solo la perspectiva como madre de María del Sol. Algo que ha reconfortado a Soledad es que la también periodista Sonia del Valle opinó que sí es un trabajo periodístico y que lo hizo bien.
Sin embarazo, eso no deja de lado su sentir por la falta de justicia para su hija, de que la Fiscalía General del Estado de Oaxaca no haya investigado. «Ya pasaron tres fiscales (Rubén Vasconcelos, Arturo Peimbert y Bernardo Rodríguez Alamilla) y decidieron cerrar la carpeta, con las implicaciones que eso tiene».
EL CAMBIO
En la víspera del relevo en el Poder Judicial en el país, Soledad considera que esto tendrá pocos efectos en la impartición de justicia. «Para que haya un resultado real en el poder judicial se necesitan cambiar muchas cosas, no solamente a los jueces y juezas o magistradas y magistrados. Se necesitan cambiar las estructuras de las fiscalías, que son realmente malas. Lo que le está fallando a este país es la falta de justicia, esto provoca que haya más delitos porque nadie los castiga. Lo otro es que no hay mecanismos de investigación; si se investigara, la estadística sería lo contrario de lo que es hoy: hoy más del 90 por ciento de los casos se quedan en la impunidad y debería ser lo contrario, que los menos casos se queden en la impunidad y para eso necesitamos mecanismos y personal bien capacitado. Leyes tenemos, tenemos protocolos de investigación, pero no lo saben de hacer».
Soledad es enfática al señalar que para que cambie el sistema de justicia se necesita cambiar a los trabajadores en el tribunal, pero sobre todo a los de las fiscalías, pues son los que hacen las investigaciones y «son los primeros en provocar la impunidad».
