Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, a 23 de septiembre de 2025.- El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, está imponiendo nuevas restricciones a la cobertura mediática de las fuerzas armadas, exigiendo que las organizaciones de noticias acepten no divulgar información que no haya sido aprobada previamente por el gobierno para su publicación.
En un comunicado publicado el pasado viernes, el Departamento de Defensa afirmó que, los periodistas que difundan material sensible no autorizado se les revocará sus credenciales de prensa. Defensores de la libertad de prensa advirtieron que estas restricciones sofocarían la información independiente.
Consultado el domingo en las afueras de la Casa Blanca sobre si el Pentágono debería controlar lo que la prensa puede informar, Trump respondió: “No, no lo creo. Nada detiene a los periodistas”. No se le preguntó específicamente acerca de la nueva política.
El comunicado señala que las organizaciones de noticias deberán reconocer que revelar, acceder o intentar acceder a información sensible sin autorización podría ser motivo para negarles o revocar sus credenciales de prensa en el Pentágono.
El documento afirma que: “El departamento mantiene su compromiso con la transparencia para promover la rendición de cuentas y la confianza pública. Sin embargo, la información del Departamento de Guerra debe ser aprobada para su divulgación pública por un funcionario autorizado antes de su publicación, incluso si no está clasificada”.
Trump ha ordenado al organismo que cambie su nombre a Departamento de Guerra, un ajuste que requerirá la intervención del Congreso. La medida constituye el último ejemplo de presión gubernamental de la administración Trump sobre medios de comunicación que el presidente considera desde hace tiempo parciales en su contra.
También representa una ampliación de las restricciones al acceso de la prensa al Pentágono bajo el mandato del secretario de Defensa, Pete Hegseth, ex presentador de Fox News.
CONDENAN LA MEDIDA
El comunicado también establece que, a los periodistas que pierdan sus credenciales se les negará el acceso a todas las instalaciones militares estadounidenses, incluido el propio Pentágono. Esta prohibición generaría serias dudas sobre la cobertura de las actividades militares, desde los principales anuncios del Departamento de Defensa hasta sus operaciones en conflictos y misiones de ayuda humanitaria.
La medida fue rápidamente condenada por medios de comunicación como “The New York Times”, Reuters, “The Washington Post” y “The Wall Street Journal”. El director del Club Nacional de Prensa en Washington, defensor de la libertad de prensa, la calificó de “ataque directo” al periodismo independiente.
“Si las noticias sobre nuestras fuerzas armadas deben ser aprobadas primero por el gobierno, entonces el público ya no recibe información independiente, solo lo que los funcionarios quieren que vean”, declaró Mike Balsamo, presidente del Club Nacional de Prensa, en un comunicado.
Más de dos docenas de organizaciones de noticias operan en el Pentágono, incluida Reuters, para informar sobre las actividades diarias de las fuerzas armadas estadounidenses.
El representante republicano Don Bacon, de Nebraska, veterano de la Fuerza Aérea y miembro del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, criticó las restricciones en una publicación en X.
“Una prensa libre hace que nuestro país sea mejor”, escribió Bacon.
El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, afirmó en un comunicado que estas “son pautas básicas y de sentido común para proteger la información confidencial, así como la seguridad nacional y la de todos los que trabajan en el Pentágono”.
En febrero, el departamento expulsó a cuatro medios de comunicación de sus oficinas en el Pentágono, iniciando una rotación con otros, incluidas publicaciones de derecha. En mayo, Hegseth también emitió órdenes que obligan a los periodistas a contar con escoltas oficiales en gran parte del edificio.
(Con información de Reuters, en Forbes México)
