Lisbeth Mejía Reyes/Zona Roja.
Oaxaca, Oax., a 25 de septiembre de 2025.- El Espacio Estatal en Defensa del Maíz Nativo advirtió que a pesar de ser un país productor de este alimento y cuna de su domesticación, México enfrenta una dependencia creciente hacia Estados Unidos, su principal proveedor de maíz y de otros alimentos.
De las 43 millones de toneladas de maíz que se consumen al año, 23 son importadas de Estados Unidos, explicó José Rodríguez, del Colectivo Yuniz, una de las organizaciones integrantes de dicha asociación de organismos de la sociedad civil.
«La tendencia es que entren más transgénicos, que entren más herbicidas y con esto aumenta la migración», dijo durante la presentación de la jornada conmemorativa del Día Estatal del Maíz Nativo, que tiene como temática: «Mujeres, cosmovisión y maíz».
El activista apuntó que la tendencia se debe al tratado de libre comercio vigente desde 2020 entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y que sustituyó al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Además, porque en realidad no hay apoyo gubernamental para incentivar la producción nacional de maíz.
Este miércoles, Rodríguez y demás integrantes del Espacio Estatal en Defensa del Maíz expusieron el contexto que enfrentan esta semilla y en general la alimentación en México, y que son parte de los temas que abordarán en la próxima jornada conmemora del Día Estatal del Maíz Nativo.
El 29 de septiembre, día de la conmemoración, las organizaciones del espacio realizarán una jornada pública en el zócalo de la ciudad de Oaxaca, con una exposición, pánel, talleres, mesa informativa sobre transgénicos, entre otras actividades. Aunque también han organizado un conversatorio para el 27 de septiembre y una calenda para el 30.
Durante la presentación del programa, Doris Verónica Carmona, de la organización Educa, señaló que esta jornada de defensa del maíz nativo también se enmarca en un contexto de crisis climática, de sequías, de periodos de lluvia muy fuertes, prolongados o de ausencia de lluvias que determinan en muchos sentidos la posibilidad de alimentación de las comunidades campesinas y de la subsistencia de las ciudades.
Otras de las adversidades, dijo, es la política del campo que propicia una individualización de la tierra, contraria al contexto comunitario. «Programas y políticas que siguen generando paquetes de agroquímicos que están llegando a las regiones y siguen debilitando al sistema milpa».
De igual manera, se enfrentan a un contexto de extractivismo por la minería, las empresas eólicas y la refinería, que no solamente generando el desplazamiento del territorio y del campo sino afectaciones ambientales. Incluso, observan un extractivismo cultural, que despoja y resta valor a la alimentación tradicional y a otras manifestaciones culturales de las comunidades para apropiárselos.
VOCACIÓN AGRÍCOLA
Por la producción de maíz, calabaza y sorgo, entre otros cultivos, el estado de Oaxaca es uno con vocación agrícola y que también destaca por contar con 35 razas de maíz nativo. De acuerdo con el Censo Agropecuario 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el estado la superficie con uso o vocación agropecuaria y la superficie de aprovechamiento forestal sumaron 3.8 millones de hectáreas en ese año.
De estas hectáreas, 1.2 millones se destinaron a uso agrícola.
El Censo Agropecuario 2022 del INEGI, muestra que en Oaxaca la actividad agrícola a cielo abierto tuvo como principales cultivos en 2022 el maíz de grano blanco, con una producción de 324 mil 337 toneladas; seguido de la calabaza/calabacita, con 92 mil 105 toneladas; sorgo forrajero, 62 mil 77 hectáreas; maíz de grano amarillo, entre otros.
