Isidoro Yescas*
La buena costumbre de respetar la ley y procurar que como máxima autoridad en la UABJO el Consejo Universitario se apegue en su integración y funciones a sus atribuciones establecidas en la Ley Orgánica es un asunto del pasado.
Con el rector Cristian Carreño este órgano colegiado paritario se ha reducido a su mínima expresión no solamente como instancia deliberativa, que rara vez ocurre, sino como máxima autoridad para aprobar todos los asuntos de orden académico, administrativo y legislativo que le competen.
No es todo: desde el 2022, cuando Carreño fue designado rector, el Consejo Universitario no se ha renovado pese a que, de acuerdo con el artículo 23 de la Ley Orgánica, este proceso debe llevarse a cabo cada dos años.
Lo anterior significa que ya desde principios del 2025, si no es que antes, venció su período legal y, por lo tanto, todas sus decisiones y acuerdos podrían carecer de validez o, en su caso, ser impugnados.
Así las cosas, y de cara al proceso electoral para la elección de rector o rectora, será obligado que se convoque a la elección de consejeros(as) universitarios antes de que fenezca el 2025 o, a más tardar, durante el mes de marzo del 2026, si tomamos en cuenta que la elección rectoral debería efectuarse en el mes de mayo del mismo año.
Sin embargo, antes de que se inicie este proceso, el Consejo Universitario estaría aprobando y formalizando la entrega del Doctorado Honoris Causa, un reconocimiento que la UABJO puede otorgar cada tres años a investigadores, escritores, académicos y personalidades destacadas en el ámbito estatal, nacional o internacional, según lo establece el artículo 26 del Reglamento de Distinciones Académicas y Reconocimientos Honoríficos.
Y tal reconocimiento se llevará a cabo con un órgano colegiado que ya tiene fecha de caducidad.
Se dirá que esta distinción no tiene efectos legales, pero dice mucho del desdén y escaso respeto a la legislación de la UABJO de parte del rector y demás autoridades de esta casa de estudios que bajo esa condición anómala ahora nuevamente se convoque a sesión extraordinaria, ahora para la realización de una sesión solemne.
Llama también la atención que ahora, a propuesta del rector, entre los candidatos a recibir el Doctorado Honoris Causa se incluirían a funcionarios del gobierno federal, como sería el caso de la doctora Carmen Rodríguez Armenta, exsubsecretaria de la SEP y ahora Directora del Ceneval quien, además, es comadre de Cristian Carreño.
En pasados rectorados, la UABJO hizo entrega de ésta distinción institucional a destacadas personalidades del medio cultural y académico nacional como Francisco Toledo, Sergio Pitol, Raúl Benítez Zenteno, Julieta Fierro y al Premio Nobel de Química, Mario Molina, por citar algunos nombres.
Hoy, en cambio, el factor político-familiar podría tener prioridad.
*Maestro en Sociología y periodista.
X:@YescasIsidoro
Faceboock:Isidoro Yescas
