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Opinión. A mitad de sexenio y con revocación encima

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca, Oax., a 24 de noviembre de 2025.- En una semana, el gobernador Salomón Jara Cruz llegará a la mitad de su sexenio, con luces y sombras, pero sobre todo con retos que deberá afrontar a la brevedad.

Y en ese contexto llega también el proceso de Revocación de Mandato, establecida en la ley desde el inicio de su mandato y que, equivocadamente, algunos pequeños sectores de oposición se han arrogado la medida.

No hay encuestas nacionales recientes que definan la posición que tiene el militante del Partido Morena a nivel nacional, respecto a la aceptación popular; meses atrás se ha difundido que está en la media nacional y sólo un sondeo lo ubica en los últimos lugares.

Y en el contexto del proceso revocatorio, que enfrenta muchos retos, principalmente el financiero, Jara Cruz está decidido a transitarla, y además está seguro de que continuará los otros tres años de su administración. Algo positivo de ello es que el mandatario ha reculado y reconsiderado en muchas acciones.

Sin embargo, los pleitos internos entre los funcionarios han minado su fuerza política-administrativa, lo que ha derivado en temas de ingobernabilidad, inseguridad y crisis con el magisterio.

¿Obras públicas? Las hay, aunque ha costado trabajo al gobierno difundir esas acciones y no son de gran envergadura.

¿Justicia contra los funcionarios del gobierno de Alejandro Murat? Se impuso la política y las negociaciones morenistas a nivel nacional y a tres años, son magros los resultados.

¿Y las construcciones “elefante blanco” del muratismo, con crédito multimillonario? Ahí siguen tiradas.

GOBERNABILIDAD

Aunque la Secretaría de Gobierno niegue con números que han disminuido las marchas, los bloqueos y las protestas, la realidad muestra otra situación distinta; lo que viven los oaxaqueños en la capital y el interior del estado, es lo contrario. El ejemplo este lunes.

El magisterio ha subido de tono sus movilizaciones y esta semana las intensifica; las organizaciones sociales siguen reclamando apoyos, como este lunes también.

Y en al menos cuatro casos, se ha tomado la grave decisión de utilizar la fuerza pública, con violencia, para retirar a manifestantes.

El caso más reciente fue el retiro, el jueves, de habitantes Guadalupe Nata que bloquearon durante tres días la caseta de peaje de Suchixtlahuaca para exigir recursos a su cabecera municipal Tequixtepec.

Hace tres años se prometió que habría paz en la zona Triqui; hasta el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador lo prometió; sin embargo, la realidad es otra y se siguen imponiendo las balas y la violencia.

Quizá lo poco que habría que celebrar es el retorno de desplazados de Guadalupe Victoria de San Juan Juquila Mixe, pero hay al menos otra decena de casos similares.

Caso UABJO, aunque es un órgano autónomo, indudablemente que la violencia universitaria impacta al estado y opositores han acusado a la misma dependencia de estar inmiscuida en el descontrol y en la sucesión de rector.

Ensimismado en tareas de seguridad, la Secretaría de Gobierno, además de la Coordinación de Delegados Paz, ha olvidado las acciones preventivas, el diálogo pero sobre todo la atención, donde hay casos justificados y han estado únicamente en la contención de las protestas.

Mucha alharaca en las elecciones por usos y costumbres en municipios del estado, pero la paz y la gobernabilidad en la mayoría de los casos ha dependido directa y únicamente de las comunidades. 

El diálogo, que tanto se presume en redes sociales, es el que debe prevalecer en todos los casos y, en muchos de ellos, hay justificación para protestar. 

SEGURIDAD

Si bien el estado se encuentra con bajo índice delictivo a nivel nacional —en el quinto lugar, según las cifras oficiales federales y estatales—, no deja de haber delitos de alto impacto que preocupan a la sociedad.

Y son en escenarios donde desde hace muchos años se ha reportado una ola criminal, por ejemplo la Costa chica, con el corredor Pinotepa-Jamiltepec.

El Istmo, con Juchitán-Tehuantepec-Salina Cruz, así como Matías Romero y la zona oriente.

Pero llama la atención que en Juchitán —donde gobierna Morena a través de Miguel Sánchez y es feudo político de Emilio Montero—, pese a operativos federales y estatales, como “Sable”, los hechos criminales no tienen freno.

El acabóse fue el asesinato de dos mujeres y un varón, así como la desaparición de una menor de cuatro años, que un día después fue hallada sin vida.

La Fiscalía General reporta la presencia de 500 elementos en la zona, así como el desmantelamiento de una célula delictiva, pero siguen los hechos violentos; la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana informa continuamente de los operativos, pero la política se define en la Secretaría de Gobierno, que incluso ahora es mencionada en boletines como parte de la mesa de seguridad. 

¿Qué falla? Porque situación parecida se vive en Huajuapan de León y municipios aledaños; San Juan Bautista Tuxtepec y otros municipios de la Cuenca; Miahuatlán y sus alrededores. ¿Qué falta?

MAGISTERIO

Después del paro de labores de casi tres semanas, con “plantón” en la Ciudad de México y sin movilizaciones en Oaxaca, tanto la CNTE como la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación ha ido recobrando fuerza.

Sin embargo, a pesar de que prácticamente la totalidad de las demandas son de orden federal, en la entidad no han parado las protestas con bloqueo de calles y oficinas.

Hace tres semanas, era prácticamente una lista programada de sectores quienes se movilizaban; a nivel general, ha habido dos paros de clases. 

Esta semana, hay dos movilizaciones, una el 25 de noviembre y otra el día 27, mientras que el pasado viernes y sábado, las regiones Istmo y Mixteca protestaron y gritaron a la Presidenta de México.

Eso evidentemente refleja un descontrol por parte del IEEPO, que aún encabeza Emilio Montero Pérez, y que deriva en una problemática generalizada para el gobierno; las causas: el funcionario está más entretenido en su carrera política en Juchitán y en el Istmo, que en su encargo.

LAS POLÉMICAS

¿Simpatía y respaldo de la Presidenta Claudia Sheinbaum al gobierno de Jara? El impulso federal al estado lo dice todo y apenas se confirmó el fin de semana con la visita en que se inauguraron estaciones del Tren Interoceánico en el Istmo y se revisaron las obras carreteras en la Mixteca.

¿Nepotismo? Quizá no técnicamente, jurídicamente, pero sí moralmente en muchos casos, como ya lo reconsideró recientemente Noé Jara Cruz. Habrá que revisar los demás casos, si impactan o afectan al mandatario.

El proceso de Revocación de Mandato va, pero el gobierno estatal y el IEEPCO han dejado que la jornada sea manipulada por un grupo minoritario, principalmente del Partido del Trabajo, lo que, al menos en redes sociales, ha creado otra percepción.

En el Congreso del Estado hubo modificaciones a la norma respectiva, por cierto impulsadas por un priista, pero fueron únicamente en los plazos, aunque no afectan el proceso.

Jara Cruz ha reiterado que va a estos comicios, pero aún no se garantiza el presupuesto para operar la votación del mecanismo que ya está en marcha; por lo pronto está en la segunda fase, en que ya se reunió la cantidad de firmas para solicitar formalmente la realización del proceso.

No hay manera de que la mayoría decida la revocación del mandatario estatal, primero por la cantidad de votos que se quiere y segundo porque Jara Cruz no ha dejado de recorrer el estado para supervisar, inaugurar y comprometer obras.

Así que continuará su mandato hasta finalizar los seis años, pero indudablemente que deberá recomponer su gabinete, pues hay muchas fallas en diversas áreas, como educación, del trabajo, de la mujer, seguridad, entre otros.

Y, principalmente —si quiere transitar en orden y cerrar un gobierno diferente, “como nunca antes”—, llamar al orden a sus funcionarios de gabinete, pues muchos de ellos se dedican a la grilla política futurista y descuidan su labor, con las consecuentes afectaciones al gobierno.

Sí, falta un golpe de timón y poner orden en el gobierno; ser más tolerante con las demandas sociales; escuchar más a la gente; saldar la deuda social y sobre todo hacer justicia con los latrocinios del pasado. ¿Lo hará Salomón Jara Cruz?

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