Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 24 de febrero de 2020.- El cuerpo sin vida de una bebé de un año y ocho meses de edad está desde hace una semana en el anfiteatro del Instituto de Servicios Periciales en el municipio conurbado de San Bartolo Coyotepec, Oaxaca.
Lo anterior debido a una investigación en curso emprendida por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGEO), por la probable participación de los supuestos padres en el delito de maltrato infantil y abuso sexual, según la información del diario “Excelsior”.
Fuentes de la institución informaron al medio informativo nacional que la supuesta mamá no presentó el acta de nacimiento de la menor porque no tramitó este documento, por lo cual el cuerpo habrá de permanecer en custodia, en tanto no se conozcan los resultados de genética practicados a esta persona, quien también es investigada.
De acuerdo con personal de la Fiscalía, fue al inicio de febrero cuando la mujer acudió al Hospital de la Niñez Oaxaqueña requiriendo consulta médica para la niña, quien presentaba un cuadro clínico de fiebre alta y dolores en distintas partes del cuerpo, lo que ameritó hospitalizarla, sin embargo, murió el pasado día 10 de febrero.
La nota informativa firmada por la reportera Patricia Briseño describe que durante el periodo de hospitalización el personal médico detectó indicios del golpes contusos y probable abuso sexual, por lo que se pidió intervención a la Fiscalía estatal.
En las primeras diligencias emprendidas en el municipio de la Villa de Zaachila, en la zona metropolitana de Oaxaca, entrevistaron a los supuestos padres de la niña, Ernesto y María Elena, además encontraron a tres menores víctimas de abandono y con huellas evidentes de maltrato físico, quedando al resguardo del Sistema DIF Oaxaca.
Refiere “Excelsior” que tras la muerte de la bebé, el Ministerio Público del Área de Feminicidios continuó las diligencias iniciadas los días anteriores. María Elena reclamó el cuerpo de la pequeña, pero al carecer del acta de nacimiento no consiguió certificar el parentesco con la víctima.
Mientras tanto, el Instituto de Investigaciones Periciales continúan con las pruebas en patología forense que aportan indicios de abuso sexual y mantiene en reserva los resultados de los exámenes de genética practicados a la supuesta madre, y otra mujer, quien se presentó como la abuela materna.
En el proceso de esta investigación, los agentes de la Fiscalía arrestaron a Ernesto, pues contaba con una orden de aprehensión pendiente por el delito de violación cometido en agravio de una mujer en mayo de 2017.