Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 19 de agosto de 2020.- El pasado 30 de abril, la vida de María del Rosario Euresti García dio un cambio radical. Aquel jueves quedó registrado en su memoria y la de su familia, ya que ingresó con dificultades para respirar al Hospital General de Zona 1 “Demetrio Mayoral Pardo”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca.
Días antes, la enfermera de profesión había presentado fiebre, síntoma que le hizo pensar en un posible contagio de Covid-19, ya que previamente atendió a pacientes con esta enfermedad en un laboratorio particular, por lo que sin dudar acudió al servicio de urgencias del IMSS, donde le confirmaron su sospecha, dio positivo a la prueba del virus.
“Perdí la noción del tiempo en cuanto entré, ya no supe cuantos días pasaron, creo que dos o tres meses, cuando el doctor del IMSS me dijo que me tenía que intubar, mi pareja y yo dimos el consentimiento y luego de ahí pasé casi dos meses intubada”, relató.
Así fue como la vida le cambio a la mujer de 64 años de edad y madre de dos hijos, quien padeció la enfermedad que ha cobrado la vida de mil 193 personas en Oaxaca, y que en ella causo estragos importantes ya que estuvo postrada en una cama de hospital durante decenas de días.
“Cuando desperté, yo no podía mover ni un solo dedo, para mí fue muy difícil esta experiencia, porque yo soy muy activa, toda mi vida he trabajado y el no poder hacer nada, es incómodo”, indicó.
Afortunadamente, su pronta atención permitió recibir el tratamiento adecuado, sin embargo, reconoce la complejidad de la situación por lo que exhortó a las personas a cuidarse y tomar en serio las medidas sanitarias que han dispuesto las autoridades en todo el país.
De igual forma, agradeció el empeño de sus colegas enfermeras y el personal médico que han luchado junto con las y los enfermos para vencer a la enfermedad que lamentablemente ataca a la mayor parte del mundo en este momento.
“La verdad muchos me felicitaron porque luché mucho para ganar esta batalla y lo único que puedo decir es que gracias a Dios y a los doctores y enfermeras que pusieron todo su esfuerzo para que yo esté aquí viva y sana”.
Hace tan solo unos días, María del Rosario acudió al nosocomio, para el retiro de la cánula de traqueotomía y hoy oficialmente es una de las pacientes recuperadas de la enfermedad, tras permanecer dos meses en situación crítica y con soporte ventilatorio, el cual le permitió superar esta crisis.
De acuerdo con el director del nosocomio, Juan Pablo Matadamas Ortiz, la mujer que ingresó a finales del mes abril, fue dada de alta el 19 de junio por mejoría clínica, y actualmente se encuentra neurológicamente íntegra, con signos vitales estables y saturación de 95 por ciento en tórax y abdomen sin complicaciones.
Por lo anterior la mujer agradeció la atención recibida, particularmente de sus colegas enfermeras que, con profunda vocación, han luchado hasta al cansancio en la primera línea de batalla de la pandemia que tomó por sorpresa a la mayor parte de países del mundo.
“Estoy muy agradecida por la atención que tuve en el IMSS, en especial con los médicos que me atendieron, a las enfermeras y recuerdo a ‘Toñita’, que me cuidaba y hasta me cantaba, y como yo soy enfermera, pues le decía esta carrera es de vocación y en el IMSS vi que muchas tienen esa vocación”, concluyó.