Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 29 de agosto de 2020.-
“Para nosotros no es una obligación ni es una manda, sino que es una forma espontánea de tener un agradecimiento con Dios cada año. Eso es lo que motiva y la misión que tienen los alcaldes tradicionales y los señores tatamandones que conformamos esta bella tradición en el municipio de Huazolotitlán”.
Lo anterior forma parte del documental “Pedimento de lluvia”, que retrata el ritual entre la población mixteca y negra de las Costa Chica de Oaxaca, que se presentó la semana pasada de manera virtual.
El material audiovisual fue un proyecto del Colectivo Cultural África, financiado en el 2016 a través del Programa de Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias (PACMyC) que comparte los rezos, las danzas y la caminata que forma parte del ritual, aún vigente.
“Hubo una persona según de aquí de Huazolotitlán que tuvo una visión que en Cerro Grande era lugar sagrado para esta parte de la Costa para ir a pedir quizá una disculpa, un perdón a Dios para que volviera a mandarnos de nuevo la lluvia para sembrar y sobrevivir” refiere en el video Germán Nicolás, alcalde tradicional del municipio, durante el 2016.
Así mismo y de acuerdo con el doctor Hermenegildo López Castro, en el ritual todo está relacionado con el espacio, el cosmos y el cielo. “A través de los rituales que se representan en lugares como cerros y cuevas, la gente le recuerda a los demás que nuestro origen tiene que ver con el cosmos”, puntualiza al ser entrevistado para el video.
La actividad comunitaria da fe de la colaboración entre los pueblos por un bien común, ya que cuando las y los mixtecos llegan a solicitar agua a los dioses de la lluvia, integrantes de la comunidad afro de la Costa oaxaqueña arriban para darle apoyo en alimento generando una convivencia única en su tipo que se mantenido a través de los años.
“Esta costumbre que dejaron nuestros abuelos, la tenemos que seguir respetando, es mucha la distancia para llegar a la Santa Cruz, mucho sufrimiento, pero aun así, tenemos que llegar con el Dios de la lluvia. Este ritual es como una ley establecida por nuestros padres”, refieren los tatamandones, aquellos que tienen la calidad moral para encabezar el ritual que año con año se lleva a cabo.
El material realizado en el 2016, se puede consultar en las plataformas digitales de la dependencia federal encargada de la política pública en materia de Cultura.
