Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 10 de octubre de 2020.- En vísperas de transitar nuevamente en semáforo epidemiológico naranja, por el incremento de casos Covid en Oaxaca, el zócalo y la Alameda de la capital son aún epicentro de concentración masiva de personas, de la actividad comercial y zona de riego para contagios.
Ni el anunció de los Servicios de Salud de Oaxaca de 705 nuevos contagios para la entidad –de ellos 185 para la capital del estado– la noche de este viernes pudo con el monstruo en que se ha convertido la plaza de la Constitución.
Desde temprana hora de este sábado, la actividad comercial comenzó por parte de los vendedores informales de las diferentes organizaciones, que han copado la plaza desde hace varias semanas.
Todos los accesos al lugar están abiertos a la población, sin vigilancia y sin medidas de sanidad. En la plaza mayor y en la Alameda de León no hay restricción a pesar del anuncio de que Oaxaca retrocede en los niveles de riesgo para superar la pandemia.
La noche de este viernes una intensa movilización de cuerpos policiales en cada uno de los accesos a las planchas públicas alertó sobre un posible cierre a estos sitios como medida de prevención para evitar la propagación de contagios. Pero no ocurrió.
Los puestos en los corredores del zócalo, entre las jardineras y los portales, han reducido el paso de los transeúntes; es imposible mantener distancias sugeridas mientras que ciudadanos y turistas transitan sin uso de cubrebocas.
Trabajadores de las agencias turísticas también buscan el ingreso diario. El zócalo es el estanque donde pueden atrapar a algún posible cliente, pues desde hace varias semanas se ha distinguido la presencia cada vez más de visitantes.
Los guías prometen la implementación de las medidas de sanidad para evitar contagios al tiempo que muestran, en corta distancia con los turistas, el catálogo de los posibles destinos que ya están dispuesto a recibirlos, a pesar que la realidad sobre la pandemia es alarmante.
En la Alameda de León también se vive una verbena popular, pues a pesar que los llamados “ferieros” retiraron los juegos mecánicos que instalaron la semana pasada, todavía mantienen otros puestos dedicados a juegos o ventas de comida.
La respuesta tardía de la autoridad municipal de Oaxaca de Juárez, a cargo de Oswaldo García Jarquín –quien también contrajo la enfermedad–, y la falta de soluciones por parte de la Secretaría General de Gobierno, sobre los problemas sociales podrían derivar en un escenario más grave para la capital oaxaqueña, que ya alcanzó los cinco mil 255 casos.
Hasta el momento, son al menos cinco organizaciones sociales que se mantienen en el zócalo de Oaxaca, entre ellas Unión de Comerciantes Oaxaqueños en Lucha, MULT, “Sol Rojo”, Frente Popular “14 de Junio”, estos últimos los más recientes, que llegaron a copar totalmente el espacio, desde el 16 de septiembre pasado.
