Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 11 de noviembre de 2020.- La necesidad de justicia la hacen estar de pie, hablar y exigir a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca que no haya “ni una más”.
Esa es la postura la madre de Alma Itzel Romero García, víctima de feminicidio, cuyo cuerpo con huellas de violencia sexual fue hallado el pasado sábado.
La señora Mayra García suplicó a las autoridades que este crimen no quede impune, su hija, sólo había llegado a su pueblo natal a pasar las celebraciones por Día de Muertos, como parte de unas breves vacaciones, pero encontró la muerte en manos de desconocidos.
“Lo único que pido, yo quiero que entiendan, yo no quiero venganza, simplemente quiero justicia; en nombre de mi hija, yo pido que se haga justicia; tal vez ya no va a volver, pero sí va a volver la seguridad a muchos jóvenes, a muchos niños, que posiblemente pueda pasar en la misma comunidad o a otras comunidades lo mismo.
“Y yo ya no quiero eso, ya no más, ni una más; si mi hija falleció de esa manera, hay muchos otros jóvenes que pueden pasar por lo mismo, pero quiero que se haga justicia, que aparezca el culpable de lo que le hizo a mi hija”, remarcó.
Alma, de 21 años de edad, trabajaba en una fábrica en la ciudad de Tijuana, y el 25 de octubre llegó a Santa Cruz Itundujia, en la Sierra Sur.
“Hubo violencia, fue abusada sexualmente, por los resultados, ella murió ahogada en el río, porque la lanzaron al río, desnuda”, señaló la madre en conferencia de prensa la tarde de este martes en la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, con apoyo del Cedhapi.
Alma habría sido asesinada desde el 3 de noviembre, cuando perdió contacto con ella, el mismo día que la reportó como desaparecida, indicó la mujer de acuerdo a la información que la Fiscalía General le proporcionó.
El cuerpo de la joven fue localizado el 7 de noviembre cerca de las 15:30 horas en río ubicado en el paraje “El Pescadillo”, en la colindancia con la comunidad de Allende.
“Le suplico (a las autoridades), por favor que encuentre al culpable y se castigue por esta lamentable muerte”, expresó la fuerte mujer.
La señora Mayra recordó que el joven Javier supuestamente era amigo de confianza de Alma, quien la invitó a la comunidad de Victoria a pasar el día 2 de noviembre, por motivo del Día de Muertos.
Para la familia, el principal responsable son los hermanos Arturo y Nicanor Ramírez Peña, este último quien la vio por última vez y quien justifica que en un descuido en su camino de regreso a casa desapareció, pero no dio aviso a los amigos, familiares ni autoridades locales sobre el hecho.
En conferencia de prensa, el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas A.C. (Cedhapi) y el Centro Regional de Derechos Humanos “Bartolomé Carrasco Briseño” (Barca-DH) lamentaron el feminicidio y exigieron a la Fiscalía de Oaxaca justicia para Alma y por el resto de las mujeres desaparecidas en la entidad.
“Yo solo pido que haya justicia, le pido a todas las autoridades, a mi municipio, a los de la Fiscalía, la Guardia Nacional, para que hagan todo lo posible y se haga justicia; que no quede impune esta muerte, porque para mí como madre es muy doloroso.
“Si he tenido valor de presentarme aquí (en Tlaxiaco), es porque quiero que se haga justicia, eso me ha dado el valor; les suplico por favor que encuentren al culpable, que se castigue”, remarcó la señora Mayra García.
Alma Itzel Romero García, originaria de la comunidad de Morelos Itundujia, Santa Cruz Itundujia, Putla, Oaxaca, de 21 años de edad, concluyó sus estudios de bachillerato en el año 2017.
Emigró a trabajar en una fábrica en la ciudad de Tijuana, Baja California, México, con el sueño de algún día poder estudiar la licenciatura en Gastronomía. Proveniente de una familia humilde y trabajadora siendo la primera hija de la señora Mayra García Cruz. Alma Itzel ya no alcanzó su sueño.