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Opinión. Impunidad, violencia de normalistas y sucesión en la Sección 22

por Agencia Zona Roja

Ismael García M./Zona Roja.

Oaxaca de Juárez, Oax., 19 de abril de 2021.- Las voces de auxilio de los oaxaqueños ante los desmanes y vandalismo de normalistas nadie las oye.

La autoridad ciega y sorda, ha optado por alentar la impunidad para no dar pie a la aplicación de la ley, que a la vez genere victimización de los supuestos estudiantes.

En ningún caso ha acudido la Policía Estatal o la municipal respectiva, cuando se trata de afectaciones a la sociedad, a los comerciantes o a los empresarios, causando una irritación social generalizada por la impunidad con que ha actuado medio centenar de sedicentes normalistas.

Si el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca asegura que ya atendió todos los requerimientos de quienes aspiran a ser docentes, entonces ¿por qué el gobierno permite que sigan actuando con violencia en la capital del estado y zona conurbada?

Sólo hasta que las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública se vieron amenazadas, el viernes, fue que llenaron de patrullas y policías la avenida Belisario Domínguez de la colonia Reforma, en incluso cerraron la vialidad por una hora.

Pero nada más. Los sedicentes estudiantes han cerrado calles, retenido cotidianamente autobuses del transporte urbano; han saqueado camiones y robado mercancía; tienen como guarida un centro educativo; se apoderaron hasta de cheques de los propios profesores de la Sección 22 e incluso quemaron la puerta de la sede del comité ejecutivo, a una cuadra del Palacio de Gobierno y del zócalo. Y nada pasa.

¿Cuándo las autoridades de seguridad harán algo para frenar los desmanes que no sólo afectan a un sector sociales?, es la angustiosa pregunta cotidiana.

Heliodoro Díaz Escárraga, literalmente se encuentra escondido para no actuar con la fuerza pública y, en consecuencia, generar reacciones en su contra que alienten a pedirle renunciar al cargo, a casi dos semanas de asumir el cargo.

De hecho, han sido las organizaciones sociales quienes desde su llegada (8 de abril), exigieron su cese, por ser calificado como parte del grupo de funcionarios que arremetió contra el magisterio en el año 2006.

Incluso, de última hora pararon, el pasado miércoles, una propuesta del diputado Horacio Sosa Villavicencio, para pedir desde el Congreso, al gobernador Alejandro Murat que retire a Heliodoro Díaz.

LOS PLEITOS

Si hay asuntos concluidos y resueltos a través del IEEPO, ¿por qué siguen los desmanes, iniciados hace tres semanas?

No es novedad que en las 11 escuelas normales del estado, donde se forman docentes, los estudiantes sean adoctrinados para efectuar acciones violentas, cuando sea necesario.

En años recientes incluso se difundieron casos en la Normal de Tamazulápam del Progreso, donde dicha formación extrema había originado afectaciones a algunas alumnas.

El argumento es que es la forma de lucha para hacerse escuchar y exigir sus complacencias. Así, desde las aulas quedan listos para dar la batalla física en las calles y, cada vez que sea necesaria, poner en práctica esa violencia aprendida.

Las pistas de origen de la violencia normalista: el pasado 16 de abril, la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca emitió un pronunciamiento donde reprochan la “campaña de denostación”, pese a los hechos evidentes.

Pero además, reveló el verdadero motivo: “… nos vemos en la necesidad de aclarar varios puntos en vista de las respuestas indignantes de la dirigencia de la Sección XXII con la finalidad de atender nuestras demandas justas.

“Esclareciendo a los compañeros de base del magisterio que nuestras acciones no son en contra del movimiento democrático, sino en contra de los actuales dirigentes”.

Sí, la respuesta de la ola violenta –-de la que no tienen culpa los oaxaqueños– es la disputa por el poder en la gremial.

La respuesta está también en la pugna interna en la propia Sección 22, por el relevo del Comité Ejecutivo Seccional.

El mandato de Eloy López Hernández feneció desde enero pasado, tras cuatro años en el cargo -–fue designado el 21 de enero de 20217– y hasta ahora, bajo el pretexto de la pandemia, se ha mantenido tres meses más en el cargo y pretende terminar este año.

No es un secreto también de la pugna e irritación de la mayoría integrantes de la Comisión Política y del comité ejecutivo seccional en contra de Eloy López Hernández y Genaro Martínez Morales, este último secretario de Organización.

Tampoco es novedad que uno de los principales oponentes a esa dupla es el secretario de Prensa y Propaganda, Wilbert Santiago Valdivieso debido a, entre otros, el entreguismo de la dupla al actual gobierno estatal; la nula movilización; el probable enriquecimiento ilícito de esos dos dirigentes; el acaparamiento de cargos de representación popular, vía Morena, como es el caso de los familiares de Eloy López.

Por eso no falta razón al grupo acusado de señalar a Wilbert como el cabecilla de la violencia, azuzando a los normalistas; su interés político en la región del Istmo, también con Morena, pero sobre todo, su interés por pelear la Secretaría General.

En respuesta, los acusados aseguran que Eloy López, en presunto contubernio con funcionarios menores del gobierno, es el autor de la campaña en contra de Wilbert y de Luis Fernando Canseco Girón, ex dirigente magisterial, por cuestionar al comité ejecutivo seccional.

Pero hay más:

Jesús Alejandro Ojeda Cruz fue destituido de la dirigencia de la CENEO, lo que originó también la ola de movilizaciones. El joven es hijo de Jesús Ojeda Barragán, auxiliar de la Secretaría de Asistencia y Previsión Social del comité ejecutivo seccional, y pertenece al sector Huajuapan.

El dirigente normalista era, literalmente, manipulado por Eloy López Hernández, lo que fue descubierto por los integrantes de la CENEO.

Vienen más tiempos violentos en el magisterio de la Sección 22, que se aparejarán con la revisión salarial de cada año, cuyo pliego presentan el 1 de mayo y demandan una solución el día 15 del mismo mes. De hecho, este lunes hay concentración de un mayor número de supuestos estudiantes en el Centro Regional de Educación Normal.

Pero entonces, ¿qué culpa tienen los oaxaqueños de los desmanes, movilizaciones y agresiones contra la sociedad? ¿Acaso pretenden generar un 2006 y con ello –como ocurre cíclicamente, recuérdese el 2016– victimizarse para ganar más adeptos o para enriquecerse más? ¿Con incendiar Oaxaca pretenden el control del magisterio? Y entonces, ¿Cómo para cuándo actuará la policía para proteger a los oaxaqueños?

POSDATA:

BOLAÑOS CACHO, EL HAZMERREÍR

Un episodio de vergüenza nacional vivió México la semana pasada… originada por un legislador oaxaqueño que desconoce absolutamente de leyes. Sí, el imberbe senador del Verde Ecologista, Raúl Bolaños Cacho Cué, hijo del ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Raúl Bolaños Cacho Guzmán, ahora cónsul en Brasil.

¿Ni así aprendió que lo que menos debe hacer un legislador es proponer violar la Constitución General de la República? El 15 de abril, el senador metió de manera discrecional un transitorio que, además, fue aprobado por la mayoría de los senadores… sin leerla. La irritación generalizada en la Cámara alta vino después a nivel nacional. Pero ya estaba hecho: por instrucción presidencial, se favoreció prorrogar dos años el mandato del presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, violando la Constitución.

Los epítetos y las denostaciones en contra de Bolaños Cacho Cué crecen irremediablemente, hasta considerarlo un servil de los intereses de Morena, mientras que éstos optaron por no manchar su negro plumaje.

Y todo por congraciarse con el Partido Morena, cuyo grupo de Ricardo Monreal ya le prometió apoyarlo para que sea candidato a gobernador… cuando la decisión por otro nombre ya está tomada.

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