Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 1 de agosto de 2021.- “Todavía nos toca estar picando piedra, estar recordando que las mujeres tenemos que estar incluidas, de lo contrario no existimos. Es increíble que todavía se burlen del lenguaje con el buscamos ser nombradas”.
Es la premisa de la periodista oaxaqueña Olga Rosario Avendaño, quien encabezó la plática “Periodismo y lenguaje incluyente”, como parte del proyecto Charlas de periodistas con periodistas, que promueve la Asociación de Periodistas de Oaxaca (APO), en conjunto con otras instancias educativas.
Durante su participación, explicó que el lenguaje constituye un medio para reproducir o perpetuar creencias de género que desvalorizan o invisibilizan a las mujeres y lo femenino, claro ejemplo cuando los varones se niegan a nombrar a las mujeres, pero se ofenden si se refieren a ellos en femenino.
“El sexismo en el lenguaje es un acto de discriminación de personas que se consideran superiores respecto al otro sexo. Es decir, que también a través de las palabras se pueden cometer actos de discriminación que deben ser erradicados”, señaló.
En este sentido, detalló que nombrar a las mujeres no es un acto ocioso ni una cuestión de corrección política, por el contrario, se trata de reconocer la dignidad e igualdad de todas las personas, lo cual no se ha logrado entender por parte de la sociedad que aún utiliza el masculino genérico en el lenguaje.
Ante dicha situación, cuestionó que las sociedades y los medios de comunicación se nieguen a nombrar a las mujeres pese a que constituyen la mayoría de la población en el mundo, así como a otros sectores que se encuentran doble o triplemente discriminados.
“Aprender a nombrar a las mujeres es un acto de justicia, de respeto y de reconocimiento. Es un derecho que tenemos a ser nombradas”, sentenció.
Olga Rosario Avendaño mencionó que, en la actualidad, el lenguaje no sexista e incluyente, es una propuesta que encabezan mujeres, feministas principalmente, para ser nombradas, sin embargo, este ha sido denostado bajo los argumentos de la economía del lenguaje y el respeto a las reglas gramaticales.
De manera particular ha sido cuestionado por los varones que se dedican a escribir y en general el gremio periodístico, lo anterior pese a que estas alturas dicho lenguaje debería formar parte de los códigos de ética de los medios de comunicación, ya que da cabida a todos los sectores sociales.
La periodista indicó que a los medios de comunicación y quienes ahí laboran les hace falta cuestionar la ausencia de mujeres en los puestos y eventos públicos, en los gabinetes gubernamentales, en las direcciones de las grandes empresas, incluso en los medios de comunicación y el propio lenguaje.
Por lo anterior, manifestó la necesidad de una capacitación constante en el gremio, un continuo cuestionamiento por parte de las y los periodistas a fin de tomar en cuenta a todas las personas que conforman la sociedad a la cual sirven y para la cual informan.
Ello sin ser visto como una lucha únicamente de las mujeres, sino como una acción que beneficia a la sociedad en general, de ahí que los varones también deberían estar involucrados.
“Falta empatía de los medios de comunicación de los directivos y editores de manera concreta, les falta capacitarse y reconocer porque es importante nombrar a la mujeres y qué papel juegan en una sociedad, sin olvidar a las audiencias y las nuevas generaciones
Para la periodista, existen muchas formas de poder incluir a todas las personas en el lenguaje, por lo que invitó al gremio periodístico a tener una mayor apertura y sensibilidad al nombrar a quienes son protagonistas de las historias que retratan diariamente en los medios de comunicación.
“La lengua evoluciona cómo evoluciona la humanidad. El lenguaje no es estático, no es como lo dice la Real Academia, el lenguaje se va a adaptando de acuerdo a nuestras necesidades, sí podemos usar el lenguaje incluyente”, concluyó.