Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 5 de diciembre de 2002.- Tras el desalojo de la madrugada del 2 de diciembre, un grupo de indígenas triquis desplazados reanudará sus protestas a partir de este lunes y piden el apoyo de la Sección 22 del SNTE.
“Desde este espacio nuestra humilde trinchera de resistencia, los invitamos a solidarizarse desde su espacio de cada quien y a sus posibilidades”, llamaron a través de un comunicado.
“Nos reprimieron y desalojaron de una manera vil y cobarde varios compañeras, compañeros, lastimados niños asustados por la fuerza criminal del Estado”, refirieron, tras ser retirados del corredor del Palacio de Gobierno y de una parte de la calle de Flores Magón, en la ciudad de Oaxaca.
Así, dieron a conocer su plan de acción, que inicia este lunes a las 10:00 horas para acudir a las oficinas de la Sección 22, en la calle Armenta y López de la Capital, a fin de solicitarles su apoyo en la lucha.
Entre otras cosas, pedirán apoyo con una ambulancia que acompañe en la “marcha de los pies descalzos” que partirá frente del Palacio de Gobierno de Oaxaca hacia la ciudad de México, así como un aparato de sonido y otros apoyos.
“Solicitamos apoyo a los pueblos, comunidades, organizaciones, colectivos, escuelas, iglesias, en el transcurso del trayecto a nuestras caminata, que sería por la vía federal, que se escuche nuestra voz, que se nos atienda y que de una vez por todas se nos solucione”.
En la capital del país, acudirán a las sedes de la Cámara de Diputados, el Senado y medios informativo, para dar a conocer lo que aseguran es un acto de represión tras ser retirados de los espacios en que se hallaban desde hace más de 12 años.
Entre sus demandas se encuentran el retorno a la comunidad de origen, la zona de Copala, Juxtlahuaca, con garantía y seguridad.
“Estamos abiertos a escuchar la disposición del Estado mexicano qué solución proponernos, pues desde hace 12 años existe nuestro desplazamiento interno forzado”.
Responsabilizaron al gobernador Salomón Jara Cruz; al secretario de Gobierno, Jesús Romero López, y al presidente municipal Francisco Martínes Neri de su integridad física.