Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 23 de octubre de 2019.- El representante jurídico de la Confraternidad de Pastores Cristianos del Estado de Oaxaca (Copaceo), Porfirio Flores Zúñiga, confirmo que al menos 10 casos de intolerancia religiosa se mantienen activos en lo últimos años en la entidad oaxaqueña.
Lo anterior en el marco de la presentación del Consejo Interreligioso del Estado de Oaxaca, conformado por diversas representaciones religiosas en donde confirmaron que las regiones con mayor incidencia de casos son la Sierra Norte, Sierra Sur y Mixteca.
Flores Zúñiga explicó que uno de los casos activos es el de San Andrés Yaa, municipio perteneciente a la región de la Sierra, en donde desde el 2010, la asamblea cordó que el pastor Imeldo Amaya Gabriel debía abandonar la comunidad “al demostrar poca disposición de integrarse y cumplir los acuerdos y servicios que se toman en forma comunitaria”.
Así se puso de manifiesto en su momento, a través de un comunicado emitido por el gobierno del Oaxaca en donde también se refiere que Amaya Gabriel promovió un amparo argumentando haber sido expulsado de su lugar de origen por predicar una religión distinta a la católica a lo cual la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) respondió protegiéndolo y ordenando a las autoridades de San Andrés Yaa su restitución a la comunidad, el día 6 de abril del 2011.
Pese a que hubo un acuerdo entre autoridades municipales y estatales ese mismo año, los pobladores de la localidad regida por los usos y costumbres, no permitieron que el pastor regresará, por lo que el caso de intolerancia religiosa sigue activo en el lugar.
Otro de los casos, mencionados en conferencia de prensa, es el de San José Quianitas, perteneciente al municipio de Santa María Quiegolani, donde dos familias enteras fueron expulsadas de la comunidad en el 2017 por profesar una religión distinta a la católica, previamente les fueron suspendidos los servicios básicos, como el agua para obligarles a dejar sus hogares.
Pese a que también se promovió un amparo y se denunció abuso de autoridad por parte de la autoridad municipal y ninguna de las dosfamilias que integran la Iglesia Pentecostés han podido regresar a la localidad.
“El propósito de este consejo eclesiástico es poder dialogar con todos los actores que inciden en la problemática de la intolerancia religiosa y deseamos con todo el corazón que pueda servir para concluir con los conflictos”, dijo el abogado y pastor evangélico.
Finalmente, Flores Zúñiga adelantó que una de las iniciativas que desean impulsar en conjunto es que los cargos de elección de usos y costumbres, los que tengan relación con la iglesia católica se deslinden o exista alguna reforma al respecto, porque hay cristianos que no van a cumplir con las disposiciones de una fe que no profesan, aunque adelantó se recurrirá al diálogo en todo momento.
