Néstor Y. Sánchez Islas
Como todas las voces de quienes saben que tienen una responsabilidad cívica con nuestro país, me sumo al llamado para salir a votar en la jornada del día de hoy. El voto es libre y secreto y no debe haber pretexto para la abstención.
No buscamos santurrones para los altares, estamos eligiendo a personas con defectos y virtudes que deberán encabezar las instituciones que todavía siguen en pie y, si es posible, elegir a quien comprenda que no somos un país bananero necesitado de caudillos sino de dirigentes sensatos con visión hacia el futuro.
Para la decisión del voto tenemos tres días de reflexión. Así que reflexionemos en voz alta y empecemos por la que me hará decidir mi voto para elegir presidente municipal de Oaxaca de Juárez. No puedo dejar de lado que, en mi opinión, hemos vivido las dos peores administraciones municipales de nuestra historia.
Que nuestra gran capital vive las peores horas de abandono por falta de mantenimiento y obras, que es un caos y una anarquía absoluta. Están postrados ante grupos porriles, pero muy feroces contra ciudadanos en solitario. La tolerancia del ambulantaje como política pública para mantener la informalidad y marginación como instrumento de control político. De la ciudad educadora no quedaron ni las intenciones.
Me viene a la mente el enorme incremento del impuesto predial, sencillamente lo gentrificaron, pero con fines recaudatorios únicamente sin tener presenteque la tasa fiscal debe tomar en cuenta la capacidad de pago de la gente. Quizá se trate de ahorcar a los dueños de viejas construcciones en el centro para quitárselas a la mala.
No olvido lo que he vivido en las oficinas del catastro municipal en carne propia. Días y horas perdidos porque no quiere reconocer la autoridad que durante muchos años existió la costumbre de abrir cuentas prediales “madre” en donde se unificaban en un solo número varias cuentas de un mismo contribuyente, modalidad que ahora desconocen y alegan inexistencia de registros, lo que es una puerta abierta al cártel del despojo que, es muy probable, tenga operadores dentro de esas oficinas municipales.
No olvido que solicité en varias ocasiones audiencia con el señor presidente municipal, pero tiene una muralla de servidores, y aduladores, que hacen hasta lo imposible por cerrar el paso. No escuchan a la gente, no quieren dialogar, carecen de sensibilidad y empatía. No olvido, finalmente, que su programa “Protesta ciudadana” no es más que una fachada para batear los problemas. Sigo esperando respuesta a mi solicituddesde el 26 de enero del año en curso.
No sé quién vaya a ganar la elección municipal, pero sí sé que sí continúan los mismos deberé prepárame para “aceitar” los trámites como a la burocracia le gusta o, tal vez, convocar a otros afectados por la política recaudatoria del catastro municipal y realizar un bloqueo. Es cierto, solo así escucha este gobierno.
Por cuanto a la reflexión sobre la elección presidencial la lista de tristes recuerdos es mucho más grande. Vivimos una regresión a los tiempos de los caciques de horca y cuchillo para el control de la población y el territorio. Pero el cacique de hoy al servicio del poder es el crimen organizado, y dejaron la horca y el cuchillo por las metralletas y los machetes para descuartizar, ¿Cómo ignorarlo?
Cuando reflexiono sobre la izquierda mexicana no puedo pasar por alto su fracaso, al igual que el de algunas izquierdas latinoamericanas basadas en el resentimiento, mesianismo, irresponsabilidad, populismo y corrupción. Aquí tenemos a miles de migrantes cubanos, venezolanos y nicaragüenses que nos lo recuerdan. No puedo dejar de comparar a nuestra izquierda con la asiática. China es una potencia mundial y Vietnam, que quedó en ruinas al terminar la guerra con los Estados Unidos en 1975 y es, además, una dictadura comunista, está en camino de ser otra potencia económica y militar y se ha convertido en un aliado de sus viejos enemigos, los EE. UU., en la búsqueda del bienestar de su población
No olvido que Corea del Sur, Dubái, Singapur o Hong Kong eran, en los años 60, apenas unos pueblos de pescadores y hoy son enormes potencias económicas. El modelo educativo e ideológico de esa izquierda mexicana duerme en calidad de bulto desde hace varios días sobre cartones en el zócalo de la Cdmx y aquí.
Del más reciente libro de Fernando Savater tomo prestadas algunas frases. “¿Por qué conserva la izquierda su buena fama, a pesar de los crueles fracasos históricos que ha sufrido allí donde se ha impuesto?” Y se responde el mismo afirmando que “se ha establecido la norma de juzgar a las izquierdas por sus intenciones y a las derechas por sus resultados.”
El país está muy dividido. Es una ilusión que todos nos vayamos a tomar de las manos en armonía y seamos felices para siempre, pero necesitamos detener la dinámica de odios y resentimientos para volver a convivir más o menos en paz antes de llegar a una guerra civil.
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