Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, a 30 de julio de 2024.- El Instituto Nacional de Migración de Guatemala anunció ayer que ha otorgado el estatus de permanencia por razón humanitaria a 207 mexicanos, la mayoría niñas, niños y adolescentes que buscaron refugio en el país por temor a grupos del crimen organizado.
En conferencia de prensa, Danilo Rivera, director de Migración, dijo que la certificación tiene duración de 30 días y posteriormente los desplazados podrían solicitar, si así lo desean, otro estatus regular como refugio o asilo. Por lo menos 44 unidades familiares han sido reportadas.
El funcionario expuso que varias organizaciones nacionales e internacionales están contribuyendo en el apoyo a los refugiados, con agua, víveres y otros elementos.
A partir del 21 de julio cientos de habitantes de varias comunidades del municipio de Amatenango la Frontera, en Chiapas, al sur de México, huyeron de ese país entre disparos por enfrentamientos entre los cárteles de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación.
Una mujer de 42 años, que no quiso identificarse al temer por su vida, contó a Ap que salió de su pueblo junto con sus cuatro hijos. “Con las balaceras no podía dejar mi casa para buscar comida; imagínese qué le daba de comer a mis hijos pequeñitos”, relató la mujer al borde del llanto. “No sabemos cuánto más va a tardar esto, no sabemos si vamos a regresar”, explicó.
Mujeres, niñas, niños, hombres y ancianos buscaron refugio en la comunidad Ampliación Nueva Reforma, municipio de Cuilco, en el departamento de Huehuetenango, al otro lado de la línea fronteriza, ya en Guatemala. Muchos tenían familiares y otros se quedaron en la humilde escuela de la localidad.
La población les brindó ayuda y maestros y autoridades de la aldea se organizaron para recolectar alimentos hasta que el jueves llegó la ayuda gubernamental. Más de 100 efectivos del ejército y la policía custodian la comunidad y el área fronteriza.
El cártel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, que mantienen cruenta disputa en muchos puntos de México, llevan ya más de un año en pugna, sobre todo en la zona fronteriza con Guatemala, para el control de las rutas del tráfico de migrantes, drogas y armas.
(Información de la agencia AP en “La Jornada”)