Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 230 de diciembre de 2019.- Dos años han pasado desde la desaparición de Álvaro Bernardo Reyes Cruz, de 76 años de edad, y Federico Cruz Morales, de 53 años, autoridades indígenas de la comunidad zapoteca San Miguel Cajonos, municipio de San Francisco Cajonos, Villa Alta, Oaxaca, de quienes se perdió el rastro el mismo día, pero en diferentes circunstancias.
Ambos fueron vistos por última vez el 27 de diciembre de 2017 y hasta la fecha no existen avances en la investigación, por lo que sus familiares piden que las autoridades atiendan su caso, pues comentan que por ser comunidades indígenas no han sido escuchados ni valorados.
En conferencia de prensa en la capital, lamentaron que hasta el momento la Fiscalía General de Justicia del Estado no tenga avances en las indagatorias y tampoco se comprometa con la búsqueda de ambas personas que desarrollaban un cargo comunitario en defensa de su territorio al momento de desaparecer.
“Hoy se cumple dos años de que no sabemos nada de mi esposo –Federico Cruz Morales– mi esposo estaba haciendo un cargo para el pueblo, cuando autoridades de San Pedro Cajonos lo desaparecieron, hasta ahorita no sabemos a dónde se lo llevaron”, aseguró Carmina Ortega Santaella esposa de uno de los desaparecidos.
En este sentido y como desde hace dos años, exigió justicia a la par que recriminó que la Fiscalía General del Estado y su titular Rubén Vasconcelos Méndez, no cuenten con avances del caso dejando en el olvido a las familias de escasos recursos que lo único que necesitan es conocer el paradero de los dos habitantes de la localidad.
“Por favor que las autoridades hagan justicia, porque yo como esposa todos los días vivo la angustia y desesperación de no saber del paradero de mi esposo, las autoridades deben hacer su trabajo y darnos respuesta a nuestra demanda, que además es responsabilidad del estado dar a conocer”, dijo.
Así mismo, familiares de Álvaro Bernardo Reyes Cruz lamentaron que sean los seres queridos de los miles de desaparecidos y desaparecidas en México quienes realicen los trabajos de búsqueda ante la desidia e inoperancia de las autoridades en el país y el estado para realizar su trabajo.
Además de tener que recurrir a instancias internacionales de Derechos Humanos para ser escuchadas, confirmando que de poco o nada vale la vida de quienes no tienen recursos para realizar campañas mediáticas o de algún otro carácter que les permita hacer visible el caso a nivel nacional y sean atendidas.
Este caso no es el único, ya que este lunes también se recordó, a través de las redes sociales, el caso de Lauro Juárez, indígena chatino y luchador social del Frente Popular Revolucionario, desaparecido el 30 de diciembre del 2007 cuando se manifestaba por la defensa de los usos y costumbres de su comunidad Santa María Temaxcaltepec.