Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, a 4 de octubre de 2024.- La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) lamentaron el asesinato de migrantes en Chiapas.
Después de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) diera a conocer que soldados dispararon contra una camioneta en Chiapas, donde seis personas perdieron la vida, las agencias internacionales compartieron su descontento.
“Acnur, OIM y ONU-DH expresan su preocupación por los hechos ocurridos en Chiapas, donde seis personas migrantes fueron privadas de la vida durante un operativo del Ejército y al menos otras diez resultaron heridas”, señalaron.
Asimismo, las agencias insistieron en la importancia de que se proteja a los migrantes en su paso por el país, así como canales adecuados para regularizar su estancia.
“Las personas en movilidad están expuestas a grandes riesgos durante su trayecto, por eso es indispensable contar con vías legales de acceso, tránsito e integración para evitar tragedias como ésta”, sostuvieron.
A estos reclamos se sumó la Conferencia del Episcopado Mexicano, que rechazó “de manera enfática el uso desproporcionado de la fuerza letal por parte de agentes del Estado”.
La jerarquía católica, a través de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana, reprochó que “esta tragedia surge no como un hecho aislado, sino como consecuencia de la militarización de la política migratoria, y una mayor presencia de Fuerzas Armadas en la frontera sur del país, la cual ha sido una constante”.
Los obispos exigieron una investigación seria, imparcial y efectiva, denunciaron el “contexto de violación sistemática de derechos humanos” y advirtieron que si los hechos no son investigados con la debida diligencia, se estaría comprometiendo “la responsabilidad internacional del Estado mexicano”
Estos reclamos llegaron después de que personal de la Sedena en la frontera entre Tapachula, México, y Tecún Umán, Guatemala, atacaron a tres vehículos que transportaban a un total de 33 migrantes.
Después de que los transportistas hicieran caso omiso a los llamados para que se detuviera, los soldados abrieron fuego.
Esto resultó en la muerte de cuatro personas, mientras que 12 resultaron heridas. Posteriormente, se reportó que dos personas de las lesionadas fallecieron en el hospital.
(Información de “El Financiero”)