Raciel Martínez Blas (“El Andariego”)
Oaxaca, Oax.- Se miraron largamente. Uno de ellos rompió ese silencio.
–Aquí no se raja nadie. ¡Nadie! –repitió en tono retador.
Y siguió con un monólogo en esa oficina en la cual había seis sillas acolchonadas, pero que nadie ocupó, y las fotografías de quienes le antecedieron en el liderazgo sindical:
–El gobernador se doblará. Que ni le mueva. Todo se amarró bien y si intenta fregarnos le hacemos un desmadre. Otros gobernadores llegaron que de dizque rectos y empiezan por colocar a sus “amigas” y familiares. A valores entendidos no pasa nada. Eso sí, todos ustedes machines y si hay una orden para defender al sindicato pues a entrarle. Sí se entendió, ¿verdad?
A ese cónclave llegaba el pregón hartamente popular: “Se compran colchones, tambores, refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas o algo fierro viejo que vendaaan…”
Entre los selectos a la reunión, a voz de cuello un asistente rompió la perorata:
–Y el escándalo en los periódicos. Se imagina si publican la lista de los beneficiados con las plazas y de paso nos queman a nosotros.
El dirigente gremial defendió con seguridad:
–Ay compa, ellos también deben guardar, a varios reporteros los ayudamos, también hay directores de periódicos, de radio. Se acuerdan de aquel cabrón que nos chingaba, pues tenía plaza en la Cámara de Diputados y cuando le hablamos le bajó. El otro güey que mandaba madrazo tras madrazo pues cobraba en Agricultura y después dejó la plaza para una amiga. Entonces de eso no hay que preocuparse tanto. También hay diputados que piden comisionar a compañeras… Está lo de las redes sociales, eso sí nos puede pegar pero allí nos ayudará Salazar para responder.
A finales del mes de junio del 2023, el gobernador Salomón Jara Cruz anunció que presentaría una iniciativa con proyecto de decreto en el Congreso del Estado para congelar plazas entregadas por la administración de su antecesor Alejandro Murat Hinojosa.
En su declaración comentó que de una revisión tanto los ex gobernadores Ulises Ruiz y Gabino Cué otorgaron gran número de plazas en forma irregular.
Al entonces gobernador Alejandro Murat “yo le pedí tres cosas: que no hubiera más plazas para el sindicato, no más fiats y concesiones de taxis. El señor no cumplió”.
Al husmear en esa oficina sindical, la vista del reportero alcanzó leer el pie de algunas fotografías: Reveriano Chagoya Corres, Héctor Caballero Julián, Angel Martínez, Adán López, Víctor Hernández, Joel Castillo Pérez.
Entre la decena de presentes, un par de suspiros muy hondo. Unas tres caras de fastidio.
Del frigorífico, ubicado en un recoveco, un sindicalista sacó unas botellas de cerveza y uno bocadillos de jamón, los puso en la mesa para quien gustara.
Por ahora la moneda está en el aire.
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