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Muere primer pontífice latinoamericano, a los 88 años

por Agencia Zona Roja

Redacción/Zona Roja Cdmx.

Ciudad de México, a 21 de abril de 2025.- El ‘trono de San Pedro’ queda vacante: El papa Francisco murió a los 88 años este lunes 21 de abril de 2025 a las 7:35 horas, semanas después de haberse recuperado de una neumonía bilateral por la que estuvo internado durante semanas.

El Vaticano informó del fallecimiento del jerarca de la Iglesia Católica a través de un mensaje vía video por el cardenal Kevin Joseph Farrel y posteriormente del Vaticano, y en los próximos días se dará a conocer cómo será la despedida del primer papa latinoamericano de la historia y los detalles del cónclave para elegir a su sucesor.

“Con inmensa gratitud por su ejemplo como verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino”, fue el mensaje del cardenal Kevin Joseph Farrel en el que anunció la muerte de Francisco.

El estado de salud del papa Francisco llevaba años de complicaciones, incluida una neumonía en 2023 que lo mantuvo hospitalizado y una artritis que hizo que comenzara a utilizar silla de ruedas ese mismo año.

Luego de haber sido dado de alta el 23 de marzo pasado, el papa Francisco volvía de a poco a la actividad pública, e incluso el Vaticano informó antes del Jueves Santo que su salud mostraba mejoría; sin embargo, se reportó su muerte este lunes, luego de su participación en diversos eventos de la Semana Santa, así como una reunión con el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance.

LA HOSPITALIZACIÓN

El Papa fue diagnosticado con una bronquitis a principios de este mes, padecimiento que se complicó por lo que el papa Francisco fue hospitalizado el viernes 14 de febrero en Roma.

El Vaticano reportó que después de las audiencias de ese día, el papa Francisco sería “admitido en el Policlínico Agostino Gemelli para algunas pruebas diagnósticas necesarias y para continuar en un entorno hospitalario el tratamiento para la bronquitis que aún está en curso”.

Las preocupaciones por el líder católico aumentaron con el paso de los días, ya que el papa Francisco canceló una reunión en la Cinecittà de Roma para como parte de las celebraciones por el Jubileo. El jesuita publicó un mensaje en sus redes sociales en el que agradeció el apoyo de los feligreses católicos.

La salud del sumo pontífice se agravó a principios de la semana: El Vaticano informó que el papa Francisco presentaba un cuadro clínico complejo por el desarrollo de una infección respiratoria polibacteriana.

Una tomografía hecha al obispo de Roma reveló la aparición de una neumonía bilateral que obligó a los doctores a aumentar los medicamentos en el tratamiento del papa.

El último parte médico del 20 de febrero señalaba que el papa Francisco estaba mejorando levemente pues ya no tenía fiebre y estaba realizando sus actividades de manera normal; sin embargo, el pontífice falleció días después.

¿QUIÉN FUE?

Nacido en Argentina el 17 de diciembre de 1936, Jorge Mario Bergoglio fue el primer hijo de Mario José Francisco Bergoglio y de Regina María Sivori, dos italianos que vivían en el número 351 de calle Membrillar en el barrio de las Flores, uno de los puntos más urbanizados de Buenos Aires.

Durante su infancia se destacó en deportes como el futbol y el basquetbol y también desarrolló el gusto por rezar, influenciado por su abuela y las monjas del Jardín de Infantes Nuestra Señora de la Misericordia.

El papa Francisco era hincha declarado del Club San Lorenzo de Almagro, equipo que veía en el estadio junto con su familia, y al que mandó mensajes después de ser electo como líder de la Iglesia Católica.

«Ser de San Lorenzo es parte de mi identidad cultural“, llegó a decir.

A pesar de su gran pasión por el deporte y su carrera como técnico químico, la vocación de Bergoglio fue la religión, y cuando cumplió 17 años se unió a la Orden de los Jesuitas.

A los 32 años se ordenó como sacerdote, a la par de que se desarrollaba académicamente, lo que le permitió convertirse en maestro de novicios, además de impartir materias de psicología y literatura en la provincia de Santa Fe.

En 1973 fue elegido como supervisor de la misión jesuita en Argentina, y para 1986, a los 50 años, fue escogido como director espiritual y confesor de la Compañía de Jesús.

La “espiritualidad” del papa Francisco provocó admiración en líderes internacionales de la iglesia, lo que le colocó ‘en la mira’ del papa Juan Pablo II, quien lo nombró obispo titular de Auca y Auxiliar de Buenos Aires en 1992.

Este nombramiento es clave, ya que desde ese año su crecimiento en la Iglesia fue rápido, esto al convertirse en vicario episcopal del barrio de Flores también en 1992, y un año después como vicario general de la Arquidiócesis en Buenos Aires.

Para 1997, y con todo el respaldo de Juan Pablo II, fue nombrado arzobispo coadjutor, y para 2001 el papa lo nombró cardenal.

QUÉ SIGUE

Tras la muerte del papa Francisco, el Vaticano debe realizar un protocolo llamado Sede Vacante, que consiste en el proceso para suceder al líder de la Iglesia Católica entre una serie de aspirantes.

El Gobierno de la Diócesis pasa a manos del obispo auxiliar más antiguo, quien se encarga de convocar al colegio de cardenales que designará al nuevo papa.

El colegio de cardenales instalados no puede hacer modificaciones a las leyes religiosas; sin embargo, es responsable de interpretar los puntos de la Constitución Apostólica, lo que permite establecer las reglas en la selección del nuevo papa.

En este periodo, algunos de los principales cargos de la iglesia se paralizan, al menos hasta que se selecciona al nuevo líder.

Una vez que se forma el colegio de cardenales comienza un proceso llamando Cónclave, donde se acuerdan los requisitos para los candidatos y las normas de la elección.

Días antes del cónclave, cuando los cardenales llegan al Vaticano, están obligados a no hacer ninguna declaración pública que parezca acto de campaña.

El cónclave se realiza en la Capilla Sixtina, donde el colegio de cardenales pasa días encerrado y con poco contacto con personas del exterior.

La votación es mediante papeletas, y una vez que termina y se contabilizan, los votos son quemados si no se llegó a una mayoría clara. Este proceso se puede extender días, con recesos para la oración e incluso ‘segundas vueltas’ de la votación.

La quema de las papeletas es algo posible de observar por las personas desde fuera de la Capilla Sixtina. Cuando el humo sale negro quiere decir que la elección fue fallida, y cuando sale humo blanco quiere decir que finalmente hay un nuevo papa, que en este caso, reemplazará a Francisco.

(Información de “El Financiero”)

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