Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 25 de enero de 2020.- Originario de San Carlos Yautepec y egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, Heriberto Jarquín Martínez es reconocido por su honestidad, entrega y compromiso social en beneficio de quienes menos tenían.
Estas cualidades le fueron reconocidas recientemente por la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de los Servicios de Salud, donde se destacó a ex dirigentes del gremio, entre ellos el médico Heriberto Jarquín Martínez, quien fungió en el periodo 1980-1983.
La historia profesional del doctor Heriberto data de los años 50, luego de concluir sus estudios en la UABJO que recién había cambiado su nombre después de ser Instituto de Ciencias y Artes.
Su servicio social lo hizo en Santa María Huatulco; en 1954 hizo su tesis profesional “Paludismo Clínico e Índice de Ross en la población de Huatulco, Pochutla”, y ahí se instaló por más de dos décadas, donde fue reconocida su labor social.
“En ese entonces Huatulco no era lo es hoy, no había luz eléctrica ni caminos como los que conocemos ahora, había conflictos de tierras y las condiciones en materia de salud no eran buenas” relata Soledad Jarquín, hija del médico reconocido.
Por lo anterior Heriberto Jarquín Martínez y su esposa María de los Ángeles Édgar, enfermera de profesión, realizaron un importante trabajo social en la zona, no sólo médico, ya que incluso se sentaba con las personas que mantenían conflictos agrarios o de cualquier otra índole y les ayudaba a resolver sus problemas de forma pacífica.
“No fue fácil, la gente literalmente se mataba por las tierras, mi papá y mi mamá salían por las noches a recoger a los heridos y se pasaban la noche operando y sacando las balas de los cuerpos que podían rescatar”, relata Jarquín Edgar.
Lo anterior le valió ser propuesto como presidente municipal de la localidad, pese a no ser oriundo de ella, opción que fue avalada por la asamblea en 1962, convirtiéndose en la autoridad y dejando como legado el agua potable y la electrificación en el municipio como principales obras.
También impulsó el deporte como una forma de prevenir la violencia, incluso contrató a entrenadores de futbol y box para que llegaran a la comunidad a enseñar las disciplinas, mientras que su esposa se esforzaba por enseñar a las mujeres a mejorar las condiciones de higiene en el hogar, cocinar, entre otras actividades.
Su buen desempeño, además desinteresado, le valieron el reconocimiento de toda una generación como líder moral; muchas familias lo buscaban para pagarle en especie su servicio médico –al no contar con los recursos económicos para cubrir las consultas-, otras lo querían como padrino de sus hijas e hijos, incluso una de las calles de la localidad lleva su nombre.
La búsqueda por atender mejor a su familia, lo hizo regresar a la ciudad de Oaxaca y trasladarse a la Ciudad de México para especializarse en Pediatría.
A su regreso fue contratado en el Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, donde realizó una carrera caracterizada por su impecable desempeño y honestidad que le valió ser propuesto como dirigente sindical en el periodo 1980-1983.
Pese al paso de los años, el legado humanista de Heriberto Jarquín Martínez sigue vigente en la memoria del personal médico que semanas atrás, en el marco de su reconocimiento como ex líder sindical, recordaron el respaldo que les brindo para adquirir una plaza y mejorar sus condiciones laborares, ello sin aceptar ningún tipo de recurso económico que pudiera manchar su honestidad como sello característico.
Siempre trabajando para darle lo mejor a su familia y amoroso con sus hijos e hijas así es recordado el doctor Heriberto, que con 92 años y pese al cansancio físico, acudió a su reconocimiento en vida, acompañado como desde hace más de 60 años de su esposa María de los Ángeles Edgar, con quien hizo equipo siempre no sólo en lo personal y familiar, sino en lo profesional y laboral.