Isidoro Yescas*
Nada anticipa que el 2026 sea diferente a los tres años de creciente violencia, inseguridad ,corrupción oficial y simulación democrática que ha caracterizado al gobierno de la Primavera Oaxaqueña.
Una simulación que ya aplica con la instrumentación de la Ley de Revocación de Mandato y con la redacción, consulta y aprobación de la nueva Constitución local.
Ni siquiera el relevo rectoral en la UABJO será ejemplo de un ejercicio democrático, en donde las complicidades de los grupos de poder y cacicazgos sindicales con el gobierno primaveral serán determinantes para empoderar al sucesor o sucesora de Cristian Carreño López.
Ya adelantada la fecha de la consulta revocatoria para que los oaxaqueños y oaxaqueñas, decidamos si al gobernadorSalomón Jara se le revoca el mandato o se le ratifica, todo apunta que la movilización del aparato oficial observada desde la segunda mitad del 2025 se expresará en toda su amplitud e intensidad para el domingo 25 de enero, fecha definida por el Consejo General del IEEPCO para la consulta ciudadana.
Es un hecho que desde su inicio el proceso revocatorio ha sido tripulado por el Poder Ejecutivo estatal violando flagrantemente las disposiciones constitucionales y legales que la sustentan, y expresado, grosso modo, en las presiones y amenazas de todo tipo de represalias a trabajadores de los tres niveles de gobierno, instituciones educativas ,autoridades municipales y otros actores sociales; en una profusa campaña mediática en todos los frentes para festinar y definir el rumbo de este primer ejercicio revocatorio a nivel subnacional, y en el férreo control del IEEPCO para que se ciña a lo ya establecido: 25 consejos distritales a modo (de cuya integración distrito por distrito aún no se informa) y la instalación de solamente de dos mil 800 casillas, de un total de cinco mil 900, en toda la entidad.
Un sometimiento institucional que podría tener su recompensa económica para la consejera presidenta y algunos consejeros (as) y funcionarios del órgano electoral, con la irregular adjudicación directa de compra de material electoral a la empresa privada Flexométrica S.A. de C.V.
Todos bailan al son que le tocan desde el Palacio Primaveral, aunque frente a un escenario de baja participación ciudadana el Poder Ejecutivo tendría que recurrir al fraude patriótico para apenas alcanzar los 700 mil votos sufragados en la elección constitucional de gobernador del 2022 para así cantar una victoria pírrica.
Y aún bajo estas condiciones adversas, el reto ciudadano será motivar y asegurar el mayor número de votos por el NO a un gobierno autoritario y nepotista.
Concluida la jornada del 25 de enero, y sin descartar protestas y movilizaciones por los resultados, en el calendario primaveral ya está también agendada la aprobación de una nueva Constitución local “intercultural” por parte del Congreso local.
Pospuesto este año por múltiples tropiezos, ahora todo parece indicar que, contra viento y marea, para el primer semestre del 2026 un proyecto de escritorio que no cuenta con el consenso social y político del pueblo de Oaxaca será impuesto por un Congreso dócil y alineado a los intereses del jefe del Poder Ejecutivo y sin que necesariamente se cumpla con el requisito constitucional de pasar por la consulta indígena.
Y el primer semestre del 2026 se cerrará en la UABJO con la elección rectoral en donde, como ya ocurría con los gobiernos priístas y aún con el “gobierno del cambio” de Gabino Cué, el voto de calidad para decidir el destino de los próximos cuatro años de la otrora máxima casa de estudios será el gobernador en turno.
Sin embargo, a diferencia del pasado, ahora ya el mismo rector Cristian Carrreño se encargó de abrirle las puertas de la UABJO al gobierno y su partido de tal suerte que no extrañaría que sean los propios grupos y liderazgos sindicales que ya perfilan a sus aspirantes (en masculino y femenino) quienes se conviertan en facilitadores de la intromisión gubernamental en una elección “democrática” que, con los mismos vicios y reglas de antaño, aseguraría la estabilidad institucional de la UABJO pero no un cambio de fondo en su quehacer académico e institucional.
*Maestro en Sociología y periodista.
X: @YescasIsidoro
