Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 5 de marzo de 2020.- Van 84 feminicidios registrados en el Istmo de Tehuantepec en lo que va de la administración de Alejandro Murat Hinojosa, cifra que se suma a las 82 mujeres desaparecidas en el mismo periodo de tiempo.
Juchitán, uno de los municipios más significativos en la región debido a su aporte cultural ostenta, el deshonroso primer lugar en torno a la violencia feminicida, seguido de Salina Cruz, Asunción Ixtaltepec, Unión Hidalgo, Santo Domingo Tehuantepec, Chahuites y San Juan Guichicovi.
Lo anterior de acuerdo con los datos proporcionados por Consorcio Oaxaca, que refiere que tres de los municipios anteriormente citados cuentan con Alerta de Violencia de Género desde agosto del 2018, cuyas acciones encabezadas por la Secretaría de las Mujeres de Oaxaca no han podido contener los casos que siguen en aumento.
Como en otros recuentos realizados por organizaciones sociales, la información dada a conocer refiere que el 60 por ciento de los asesinatos en contra de mujeres se realizó con armas de fuego, cometidos por grupos delictivos que operan en la región, frente a los cuales las mujeres son víctimas potenciales.
“Son las mujeres las que están pagando con su vida los costos de una omisión grave en cuanto al control y uso de armas de fuego en Oaxaca, elemento que debe también ser considerado dentro de las políticas de atención a la violencia hacia las mujeres, lo cual refleja la necesidad de realizar análisis estratégicos de contexto”, expone la organización.
Mientras que las desapariciones de mujeres, que son asociadas a la trata y el comercio sexual se registran en mayor número en el municipios de Salina Cruz, al cual se le unen Santo Domingo Tehuantepec, Juchitán de Zaragoza, Matías Romero y Ciudad Ixtepec.
“Más del 50% de las mujeres desaparecidas tienen un rango de edad entre los 13 y 19 años, lo que resulta preocupante si se considera que el feminicidio y la desaparición de adolescentes y mujeres jóvenes son asociados a delitos como la trata y el comercio sexual en nuestro país”, manifiesta.
En este sentido, recuerda que la impunidad en la que las autoridades mantienen la mayoría de los caso en la zona del Istmo, prueba de ello el caso de María del Sol Cruz Jarquín quien fue asesinada en Juchitán hace casi dos años y para quien aun no llega la justicia pese a los esfuerzos de su madre, la periodista Soledad Jarquín.
Añade que el objetivo de la Alerta de Género es garantizar la seguridad de mujeres y niñas, el cese de la violencia en su contra y/o eliminar las desigualdades producidas por una legislación o política pública que agravia sus derechos humanos, por lo que exigieron al gobierno de Oaxaca, encabezado por Alejandro Murat, que actúe conforme a la ley vigente en la entidad que garantiza el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia.
“Ante la impunidad e injusticia que provoca la falta de cumplimiento en sus obligaciones no sólo se atenta contra la vida de ellas, sino también contra la de sus familias y toda la sociedad”, concluye.
De acuerdo con el recuento de la organización, hasta el lunes 2 de marzo Oaxaca acumulaba 404 casos de feminicidios, 186 después de la Alerta de Género, 23 de los cuales se han cometido en este 2020.
La cifra lamentablemente no se detiene ya que este martes fue encontrado el cuerpo de una mujer con huellas de violencia física y sexual en el municipio de Santa María Atzompa.