Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 10 de marzo de 2020.- La música la mantiene de pie. Tocar su saxofón es una motivación de vida. Pensar en que no podría volver hacerlo la mataba, confiesa María Elena Ríos.
A seis meses de su ataque con ácido, Malena se reencontró con su música y lo realizó desde un espacio nacional a través del noticiero Al Aire, de Televisa.
La cantante Ximena Sariñana la recibió en el escenario para juntas interpretar “La Llorona”; la oaxaqueña tocó el saxofón de espalda a la cámara, mientras que las presentadoras la observaban de frente.
María Elena venció el miedo de que sus heridas en la boca no la dejaran sonar el saxofón, su más fiel acompañante, a quien hace algunos meses no había sacado de su estuche desde la agresión, y el que no podía ni sostener.
PERSISTE IMPUNIDAD
Minutos antes, la saxofonista insistió en la impunidad de justicia por parte de la Fiscalía General de Oaxaca, quien fue pasiva para detener al autor intelectual de su ataque, José Antonio Vera Carrizal, contra quien existían pruebas suficientes para detenerlo.
Aún así, bajo un escenario que pinta lenta la justicia, Malena no pierde la esperanza de que pronto sea detenido Vera Carrizal y el resto de los implicados en este acto de odio en su contra.
Recalcó que otro de las omisiones es que su mamá no es considerada una víctima directa de la agresión cuando ella también tiene quemaduras de ácido recibidas al tratar de protegerla y ayudarla.
HERIDAS ABIERTAS
La recuperación es lenta y dolorosa. Algunos días las cicatrices son un calvario del que intenta sobrevivir.
Otros días la desesperación se apodera de ella con solo pensar que son entre cinco y seis años los que se requieren para volver a tener una apariencia lo más semejante a lo que era su rostro.
Con dolor en el alma, la joven detalló que a veces sus cicatrices se vuelven espinas y toda la piel dañada se contrae. Sensación que de alguna forma su madre también lo vive.
“Estamos conectadas baja esta situación dolorosa. Me hubiera gustado que fuera bajo una circunstancia que fuera alegría y no dolor”, dijo con la voz quebrantada.
María Elena volvió a ser ejemplo de la lucha que emprenden las mujeres en México para salir de una situación de violencia en la que también son afectadas sus familias y agradeció a todas las personas que le han brindado su apoyo, porque también son un motivo para que siga adelante con su vida.