Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 28 de octubre de 2020.- “Somos herederos del agua. Estamos defendiendo lo que es la madre tierra, el cuidado del agua y el medio ambiente. Exigimos señor Presidente (Andrés Manuel López Obrador) que nos reconozca como pueblos indígenas y que firme el decreto que quedo pendiente antes de esta pandemia”.
Son las voces de un grupo de jóvenes que se han unido para exigir que se garantice su derecho humano al agua, a un año de la firma de acuerdos con Comisión Nacional del Agua por parte de 16 pueblos indígenas de Valles Centrales en Oaxaca, los cuales exigen sean respetados y cumplidos.
A través de las redes sociales de “Flor y Canto”, organización que ha dado acompañamiento a las comunidades, los jóvenes piden al gobierno federal, que tome en cuenta a los campesinos, tal y como lo ha dicho desde su campaña con el lema primero el pueblo.
“Los jóvenes estamos comprometidos con el cuidado y la defensa del agua, necesitamos el apoyo de todos ustedes para que podamos realizar un cambio en esta sociedad”, indicaron mediante un video.
Explicaron que el agua es vida en cualquier territorio y para cualquier población, que se trata del vital líquido necesario para la supervivencia, de ahí la necesidad de contar con el acceso con el respaldo de las autoridades locales y federales responsables.
“Yo me comprometo como juventud a seguir realizando este tipo de obras. Pedimos y exigimos a nuestro gobierno que garantice el acceso al agua, porque el agua es del pueblo y para el pueblo”, sentenciaron a la par que exigieron justicia para las comunidades indígenas.
Apenas el pasado 12 de octubre, integrantes de la Coordinadora de Pueblos Unidos por el Cuidado y Defensa del Agua (Copuda) marcharon en la capital del estado y clausuraron de forma simbólica las instalaciones de la Comisión Nacional del Agua, a cuya titular exigen resolver la solicitud de un nuevo decreto en la zona de Valles Centrales que permita garantizar el derecho humano al agua.
Lo anterior a un año de la firma de un acuerdo incumplido, mismo tiempo en que de acuerdo con los manifestantes, se ha consumado una vez más la discriminación y el desprecio por parte de las autoridades hacia los pueblos originarios, toda vez que no les responden, no los reciben y por el contrario son omisas ante las necesidades que por más de quince años han hecho evidentes.