Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 16 de febrero de 2021.- El exceso de tarea, la falta de acceso a espacios de recreación, la ansiedad provocada por el confinamiento, el cierre de escuelas y centros de diversión, son algunas de las preocupaciones de las niñas, niños y adolescente en Oaxaca, tras la pandemia por Covid-19 que les mantiene aún en confinamiento.
A lo anterior se suman las desigualdades que se viven en cuanto a la conectividad a internet y lo indispensable que resulta este servicio de manera gratuita y de calidad en todo el territorio oaxaqueño, ya que la educación ha migrado hacia lo digital y las nuevas tecnologías, lo cual lleva a muchos sectores al rezago.
Ello quedó de manifiesto en los resultados obtenidos de la campaña de participación “1,2, 3 por ti”, impulsada por la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), a través de la Defensoría Universitaria, y las organizaciones Sikanda A.C. y World Vision México desde su programa Campos de Esperanza.
La campaña tuvo como objetivo conocer la forma en que niñas, niños y adolescentes viven sus derechos durante la pandemia y, a partir de los resultados, poder hacer recomendaciones al gobierno estatal para la garantía de los mismos, incluso en tiempos de contingencia.
Carlos Camacho Hernández, colaborador de Sikanda A.C., aseguró que es fundamental escuchar la voz de niñas, niños y adolescentes en contextos de emergencia como los que se viven actualmente por la pandemia, particularmente porque se han convertido en uno de los sectores con mayores cambios en sus actividades cotidianas.
Lo anterior dijo, permite comprender la situación a la que se enfrentan como sector poblacional, a fin de que las autoridades puedan implementar acciones, programas, proyectos y políticas públicas que pongan en el centro las necesidades reales que enfrentan.
“Niñas, niños y adolescentes han expresado ciertos retos que se tienen cuando se vive en una comunidad indígena, respecto al uso del internet, acceso a servicios de salud. Al tiempo de señalar cómo cuando se cuenta con redes de apoyo, es posible comprender mejor la situación por la que atraviesa el mundo”, manifestó.
La acción participativa impulsada recabó, desde las propias voces y narraciones de niñas, niños y adolescentes, la preocupación por la carencia de servicios de salud en sus poblaciones de origen, muchas de estas indígenas, así como los obstáculos para recibir educación a distancia.
De igual forma y no menos importante, destacó la preocupación que les genera el trabajo infantil, el cual identifican en aumento ante la difícil situación económica que enfrentan sus familias producto de la pandemia.
Sin embargo, no todo es malo ya que la población infantil y juvenil encontró en la pandemia una oportunidad de convivencia y reencuentro con su familia, ya que antes del confinamiento el trabajo de sus padres, madres o tutores impedía que se reunieran de manera frecuente.
La campaña fue lanzada en noviembre pasado a fin de recabar un dibujo, un audio de voz, un video, clips de Tik Tok, cartas o distintas formas de expresión, con los testimonios de niñas, niños y adolescentes.
De ahí que fueron reconocidos y seleccionados los trabajos de María Fernanda Bravo Vásquez de tres años; Regina Miranda Hernández de seis años; Sofía Santiago Vásquez de ocho años; Andrea Soledad Vera Toledo de nueve años y Cristopher Tadeo Baltodano de 10 años.
Así como las producciones de Itzel Citlalli Luengas Salinas, Evelyn Ofelia Carmona Vásquez, Hanna Danae Cabrera Toledo, de 12 años; Jazmín Guadalupe González Matías y Jatsiri Melissa Hernández Vásquez de 16 años; mientras que los jóvenes Javier Ibrahím Ramírez Canseco de 12 años, Esdras Jehudiel González Hernández de 13 años y José Julián Meléndez Zafra de 15 años, fueron reconocidos por su creatividad.