Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, 5 de junio de 2021.- Este sábado 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente, como cada año desde 1974.
Durante este tiempo, se ha consolidado como el evento anual más relevante de las Naciones Unidas pues se utiliza como plataforma para difundir las condiciones de más 100 países en materia ambiental.
En la edición 2021, se eligió como tema principal la restauración de los ecosistemas y la reconciliación con la naturaleza.
Debido a que este es un buen momento para meditar sobre nuestro entorno y el impacto que ejercemos en él, el INEGI publicó una serie de datos al respecto.
Vegetación
INEGI estima que el 29.3% del territorio nacional está cubierto con matorrales y mezquitales, el 17.6% con bosques y 16.3% con selva. En porcentajes menores se encuentran los pastizales y praderas (6.0%) y la vegetación hidrófila, proveniente de manglares, popales, tulares, entre otros (1.3%).
Asimismo, se han identificado 60 mil especímenes que caracterizan las comunidades vegetales del país.
Para este propósito se tomaron como base dos categorías: condición primaria, donde se ubican las especies sin alteración o degradación; condición secundaria, alterada por factores humanos o naturales.
Para dimensionar cómo se ha transformado el entorno, es necesario recordar que en 1985 la vegetación sin alteraciones ocupaba 1.5 millones de kilómetros cuadrados de la superficie nacional, mientras que para el 2014 cayó 9.4%.
Agua potable y saneamiento
Análisis indican que 98.6% de los municipios o demarcaciones territoriales de la CDMX tienen la capacidad de proporcionar un servicio de agua. En contraparte, las 405 mil personas que habitan el 1.4% restante carecen de él. Siguiendo por la misma línea, el abastecimiento de agua en asentamientos urbanos depende de 21 728 obras de toma, 94.9% de pozos, galerías filtrantes y manantiales.
El 78.7% de los municipios y demarcaciones tienen servicio de alcantarillado y drenaje a través de una red pública. Con respecto a aguas residuales, sólo 40% de los gobiernos locales tienen la infraestructura para su tratamiento; así que no es de extrañar que a nivel nacional se reporten 5 mil puntos de descarga en ríos, arroyos, suelos o barrancas.
El panorama es distinto en cuanto a las aguas residuales de unidades económicas grandes. Los datos obtenidos hasta 2018 indican que 63.6% fueron descargadas a la red pública y el porcentaje restante se aprovechó en las siguientes actividades:
16.3%, sistemas de enfriamiento.
13.6%, jardinería y limpieza.
5.8%, reciclaje en el proceso productivo.
Unidades económicas
Aunque todavía resta buen tiempo para la conclusión del camino previo a la Agenda 2030, INEGI reportó que en 2018 15.9% de las unidades económicas cumplieron con las normas ambientales. 56.6% no están sujetos a normas ambientales y 27.5% desconoce si debe cumplir con normatividad afín.
El consumo de agua del sector privado y paraestatal fue de 74.7 millones de pesos (mdp). Las actividades que consumen mayor porcentaje de agua son: refinación de petróleo (12.5%) y fabricación de automóviles y camionetas (9.0%).
Hasta 2018, estas fueron las cinco principales clases de actividad según el valor de la energía eléctrica que consumieron:
13.8 mdp: Captación, tratamiento y suministro de agua realizados por el sector público.
9.8 mdp: Comercio al por menor en supermercados.
9.4: Refinación de petróleo.
7.1: Fabricación de otras partes para vehículos automotrices.
6.1: Fabricación de camiones y tractocamiones.
Por otro lado, se registraron 286 plantas generadoras de energía eléctrica, donde las que más destacaron fueron las termoeléctricas de ciclo combinado (50.9%), termoeléctricas de vapor (15.6%) e hidroeléctricas (11.8%).
(Información de la revista “Líder empresarial”)