Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 30 de noviembre de 2021.- El aspirante a la candidatura del Gobierno del Estado de Oaxaca, Héctor Sánchez López, señaló que en estos momentos no es conveniente una guerra sucia al interior del partido, como lo han venido realizando algunos de los aspirantes, “eso lastima al partido, lastima a la sociedad, confronta a las bases y cuando busquemos la unidad con quien quedé, va a ser difícil”.
En conferencia de prensa, indicó que esta etapa es de sumar ideas y propuestas acerca del tipo de gabinete que se quiere para gobernar, del plan estatal de desarrollo y de los puntos más importantes que se deben seguir para un buen gobierno.
“Hay que hablar del tema de salud, tenemos más de 10 hospitales abandonados que se hicieron para negocio, no para dar servicio; las carreteras, si vemos nuestras carreteras que le corresponden al Gobierno del Estado, están acabadas, llenas de hoyos, porque no hay recurso para darles mantenimiento cada año”, señaló.
Asimismo, convocó a los aspirantes a sentarse a debatir, no a confrontar, “uno o dos debates para que la gente nos conozca y conozca nuestras propuestas, es muy interesante, llamo a mis compañeros a que nos pongamos de acuerdo y que hagamos un debate de ideas y propuestas y no de confrontación, no de guerra sucia, no nos ayuda en la base, la gente se confronta allá abajo y cuando queramos volver a unirnos, vamos a estar en problemas”, dijo.
Pidió no desaprovechar la oportunidad que tiene el estado para tener un gobierno ligado a la Cuarta Transformación y empeñó su palabra, a que acatará la decisión del partido, pues no se puede estar jugando con el Estado, ni con la sociedad.
Héctor Sánchez, de acuerdo con la encuesta de conocimiento que realizó el partido en miras a seleccionar a los candidatos idóneos para la encuesta, resultó uno de los mejores posicionados, esto debido a que es un hombre que ha militado y luchado desde las izquierdas que forman parte de la historia de Oaxaca y del país, lo que lo exilió un tiempo del estado al convertirse en un obstáculo para los gobiernos que llegaron a saquear al ya empobrecido estado de Oaxaca.