Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 6 de septiembre de 2022.- El Tribunal Unitario Agrario concedió a comuneros de Unión Hidalgo, de la región del Istmo de Oaxaca, la nulidad de 11 contratos para la recuperación de sus tierras, adjudicadas de forma ilegal por la empresa francesa Electricité de France (EDF).
Tras nueve años de batalla legal, el pasado 5 de agosto el Tribunal Unitario Agrario del Distrito 22 resolvió a favor de los comuneros indígenas zapotecas, con lo que además de ganar esta batalla legal, la autoridad abrió la puerta a la defensa del territorio comunal, informó la Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales A.C (Prodesc).
En conferencia de prensa en la capital del estado, los representantes legales y defensores anunciaron el fallo histórico para los comuneros de Unión Hidalgo y de quienes se encuentran en la misma circunstancia respecto a la enajenación de sus tierras de forma ilegal por parte de empresas eólicas.
Recordaron que Electricité de France (EDF) con ayuda de Notarios Públicos realizaron falsos y abusivos contratos de arrendamientos individuales para la creación del nuevo proyecto denominado parque «Gunaa Sicarú”, pasando por alto la Ley Agraria.
En Unión Hidalgo todas las tierras son comunales, por lo que es la asamblea de comuneros la única autoridad que puede decidir sobre el uso de la tierra; situación similar prevalece en territorio donde se ubican en total 27 parques eólicos en la región del Istmo.
Por lo que cualquiera de los concesionarios que desee demandar la nulidad de los contratos, lo puede hacer, porque ya está establecido ese precedente contra el despojo.
Rosario Castellanos, defensora comunitaria, apuntó que la llegada de esta empresa, sólo generó rompimiento del tejido social, descontento entre familias, inseguridad, mientras que los beneficios anunciados, como progreso y desarrollo nunca se vieron.
La legal defensa del territorio estuvo acompañada también por diferentes acciones de protesta, entre las últimas de esta ocurrió en mayo pasado, cuando los comuneros de Unión Hidalgo desarmaron las estructuras de las antenas del parque eólico, pues, además, la empresa debía pagos de arrendamiento por más de cuatro años.